La ayuda europea a Grecia no llegará a tiempo

Bruselas anuncia una ampliación del fondo de rescate que Alemania rechaza

Un paso adelante y dos atrás. El regreso a Atenas de los inspectores de la UE y el FMI previsto para comienzos de esta semana se aplaza. No hay evidencias de que los ajustes anunciados por el gobierno griego se pongan en marcha y el tramo de ayuda urgente de 8.000 millones de euros, que el país necesita para pagar salarios y pensiones en octubre, no podrá llegar a tiempo. Es una espiral de promesas, incumplimientos y sucesivos retrasos que ahondan la crisis griega y dejan a la eurozona al borde del abismo. Entre tanto, se suceden los anuncios y los desmentidos.

Moneda griega de dos euros
Grecia necesita el nuevo tramo del rescate antes de octubre

Con las reformas y privatizaciones comprometidas por el ejecutivo de Papandreu, los técnicos de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo contaban con hacer las comprobaciones necesarias durante esta semana de que Grecia podrá cumplir los objetivos de déficit y así aprobar el sexto tramo del rescate europeo en la reunión del Eurogrupo del 3 de octubre.

«Esperamos que el regreso sea pronto, pero no puedo anunciar ninguna fecha concreta», ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj. «Los desafíos principales se encuentran en los agujeros presupuestarios para los años 2011 y 2012, pero también en la puesta en marcha de las reformas estructurales y los detalles sobre la puesta en práctica del plan de privatizaciones».

Bruselas insiste en que habrá ayuda europea porque la quiebra de Grecia tendría graves consecuencias para el conjunto de Europa y para la economía mundial, pero condiciones que deben cumplirse previamente antes de proceder al desembolso.

Anuncio y rechazo de la ampliación del fondo de rescate

Con un ojo en Atenas y otro en los mercados, este lunes la Comisión volvió a lanzar un guiño que ha tenido buena repercusión en las Bolsas europeas. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que la UE estudia reforzar el fondo de rescate de 440.000 millones de euros para países con problemas de deuda. No ha dado cifras, pero la BBC habla de dos billones de euros. No sería un aumento de la dotación real del fondo, sino recurriendo al apalancamiento, como había pedido el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner.

Sin embargo, pocas horas después de conocerse las declaraciones del comisario, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ya ha rechazado la posibilidad de que se amplíe el fondo. «Nadie está pensando en algo así, eso es claro...Le daremos al fondo de rescate los medios necesarios para que pueda verdaderamente captar 440.000 millones de euros en condiciones AAA».

Bruselas añade a la crisis de deuda otro factor esencial para resolver el laberinto financiero: la recapitalización de bancos europeos y espera que se llegue a un acuerdo en la reunión de ministros de Economía de los próximos 3 y 4 de octubre. «No podemos resolver una cosa sin la otra, debemos resolver ambas», dice Rehn en una entrevista con el diario alemán Die Welt.

El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha lamentado hoy la «pérdida de una década» en debates institucionales en la UE sin haber ido al fondo de los desafíos de la eurozona. El comisario español cree que nadie quiere la suspensión de pagos de Grecia, por tanto, concluye que se hará todo lo posible por evitar una quiebra desordenada y que Grecia lo evitará aunque sea «en el último segundo».