La tripulación fue recibida en la Estación por el comandante de la NASA Barry Wilmore y los cosmonautas de Roscosmos, Yelena Serova y Alexander Samokutyaev. Los tres residentes despidieron hace solo dos semanas al astronauta alemán de la ESA Alexander Gerst.
La misión de Samantha ha sido bautizada Futura, para destacar la investigación de ciencia y tecnología que la astronauta llevará a cabo en microgravedad. Permanecerá cinco meses en el espacio, a donde llega tras dos años y medio de intenso entrenamiento. Durante ese tiempo ha aprendido a controlar brazos robóticos de la estación, manejar aparatos ante cualquier emergencia y realizar los experimentos científicos que desassollará en la estación.
La nave espacial Soyuz lleva volando casi cinco décadas. A pesar de su edad se ha actualizado y mejorado continuamente. Paralelamente a los viajes espaciales se realizan una serie de tradiciones, que debe cumplir cada nueva tripulación que parte hacia el espacio. Ella no ha sido una excepción, la semana pasada, la tripulación plantó un árbol en un bulevar en Kazajstán, añadiéndolo a los árboles plantados por cada astronauta antes del lanzamiento. El domingo, también firmó en la puerta del «hotel de los cosmonautas».
Samantha Cristoforetti quiere compartir su vuelo con sus seguidores y se ha comprometido a hacer todo lo posible para responder a las preguntas mientras dure su misión. La astronauta italiana ha relatado su formación en un libro y seguirá escribiendo sobre su vida y la de sus compañeros en el espacio.