El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, expuso claramente su situación ante los líderes de la UE y de los veintiocho en Vilna: las presiones de Rusia pueden más que la «tacañería» europea que solo ha ofrecido 600 millones de Euros. Una subasta en la que la UE no estaba dispuesta a seguir pujando.
La semana pasada ya había declarado que la presión rusa le había llevado a decidirse. Ucrania -dijo- no puede permitirse el lujo de sacrificar el comercio con Rusia. Todavía intentó jugar una última baza en Lituania y hacer posible un acuerdo a tres: Unión Europea, Rusia y Ucrania, al que la UE no ha accedido pero sin cerrar la puerta a retomar las conversaciones.
El presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy, lo dejó claro: «estamos dispuestos a firmar con Ucrania, una vez que se cumplan los criterios de referencia presentados por la UE, y estamos muy cerca. Es posible que más adelante evitemos perder esta cita con la historia. Tenemos que dejar de lado consideraciones de corto plazo y tenemos que superar la presión del exterior». De hecho en marzo de 2014, dentro de cuatro meses, habrá otra ronda de conversaciones entre Ucrania y la UE.
Rusia prosigue su Unión Económica Euroasiática, la versión ampliada de la Unión Aduanera. En mayo de 2014 lo firmará con Bielorrusia y con Kazajstán. En la cumbre de Vilna solo han firmado el preacuerdo con la UE, Georgia y Moldavia mientras que Ucrania y Azerbaiyán se han decidido por Rusia.
Ucrania una economía con problemas
Ucrania tiene grandes problemas financieros y económicos y unas elecciones presidenciales en 2015. Ganar esas elecciones parece fundamental para el presidente Yanukovich, que podría intercambiar los papeles con la líder de la oposición, Yulia Timochenko, ex primera ministra vencedora de la Revolución Naranja, que ahora está en la cárcel acusada de abuso de autoridad y en huelga de hambre para apoyar a los manifestantes pro UE.
Kiev necesita 12,5 mil millones de euros en los próximos 18 meses para pagar el gas y otras deudas que tiene con Rusia.
El Acuerdo de libre comercio con la UE
Ucrania ha pasado gran parte de sus 22 años como país independiente, en una especie de limbo entre la Unión Europea y Rusia, ahora debe decidir a cual de los dos quiere más.
En palabras de la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaitė, en esta tercera Cumbre de Vilna «Nadie duda que una estrecha cooperación con los socios orientales tiene una importancia estratégica para toda la Unión Europea. Cuando hace cuatro años eligieron la vía europea optaron por el desarrollo económico y democrático, los derechos humanos y un refuerzo de sus instituciones.»
En los dos años de programa de la Asociación Oriental se han puesto en marcha muchos proyectos, liberalización de visados, transporte, energía, educación, juventud, investigación, protección del medioambiente y construcción de la sociedad civil, dice la declaración que se ha firmado en la cumbre y añade que se continuará en la cooperación.
Todo eso significa grandes cambios en los países y para Ucrania. Según su presidente, necesitará 160.000 millones de euros hasta 2017 para adaptar su economía y hacer la transición.
La Comisión Europea hace la cuenta de otra manera: el acuerdo eliminaría casi un 95% de los derechos aduaneros. Las barreras no arancelarias se reducirían un 35% en comparación con 2004. Los exportadores ahorrarían unos 487 millones al año. También tendría beneficios en las importaciones de automóviles. En la actualidad Ucrania exporta a Europa unos 17 mil millones de dólares.
En contraprestación tendría, entre otras cosas, que subir el precio del gas para sus consumidores, como recomienda el FMI, algo que no sería muy bien recibido por su población. Además tendría que introducir unas 350 leyes en un proceso largo y costoso.
Entre otras debería cambiar sus leyes de competencia, que terminaría con cárteles y monopolios obligando a muchos ricos a tener que «lavar» su dinero. Los cambios llegarían hasta los tornillos que se utilizan en las señales de tráfico o a la anchura de las vías del ferrocarril.
El Acuerdo Aduanero con Rusia
Según la UE, Ucrania las exportaciones a Rusia son de unos 16 mil millones de dólares, que se han visto reducidos en un 25 % en los últimos diez meses.
También desde Moscú han advertido de que la Unión Aduanera de Bielorrusia, Kazajstán y Rusia podría tomar medidas proteccionistas contra Ucrania, si esta se asocia con la UE y reclamarle los préstamos millonarios de bancos estatales rusos.
Por otra parte podría negociar mejores contratos con las gasistas rusas y terminar con las restricciones y represalias. En estos momentos está a punto de tener que comprar gas a países de la UE, que a su vez lo han comprado a Rusia.