La FAPE se adhiere a la denuncia de la Asociación de la Prensa de Huelva y el Colegio de Periodistas de Andalucía en esta provincia y exige el reconocimiento de los derechos de autor.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se adhiere al comunicado emitido por la Asociación de la Prensa de Huelva y el Colegio de Periodistas de Andalucía en la provincia con el que quieren llamar la atención sobre la, cada vez más frecuente, utilización de trabajos realizados y firmados por periodistas, por parte de medios ajenos a la empresa o el grupo para el que trabajan, sin citar a sus autores y sin compensarles con retribución alguna, dando lugar con ello a una situación de clara indefensión profesional y competencia desleal.
Este tipo de comportamientos es especialmente grave en unos momentos en que la importante crisis del sector está provocando despidos casi a diario y un constante retroceso en los derechos laborales de miles de profesionales, en su gran mayoría licenciados universitarios, que ven impotentes cómo empresas de las que no dependen se benefician de un trabajo que, en muchas ocasiones, realizan en sus propios medios entre constantes retrasos salariales y ajustes de plantilla, que en muchos casos acaban con los afectados perdiendo su precario puesto de trabajo.
El problema se da, especialmente, en nuevos medios digitales, aunque también se detecta en medios impresos y audiovisuales, tanto privados como públicos, por lo que la FAPE y la Asociación de la Prensa Huelva, piden que cese esta forma alegal de plagio o reproducción sin autorización del autor que, amparados en la falta de definición de la legislación actual española en materia de reconocimiento y defensa de los derechos de autor de los periodistas, tienen comportamientos carentes del más mínimo criterio ético y deontológico.
Los casos detectados en medios de comunicación de Huelva, no son más que la constatación de una práctica nada moral ni ética. Ante tal situación, reclaman que -al menos- quienes utilicen trabajos periodísticos escritos, gráficos o audiovisuales, asuman la norma mínima de citar el autor o autora del mismo y el medio en que han sido publicados originalmente y cuenten con la autorización de ambos, protegiendo así un derecho que ya ha sido reconocido por las instituciones europeas.
También piden que los propios profesionales del periodismo tomen conciencia de la situación y planten cara a este tipo de prácticas, reclamando a sus empresas que, al menos, exijan a quienes ceden sus trabajos, amparándose en el criterio de que son propiedad de la empresa para la que trabajan, que incluyan la cita del autor o autora, junto con la del medio donde se publicó originalmente.
El último caso conocido en Huelva, ha sido protagonizado por la redactora de un medio audiovisual, de la que se publicó una información citando al medio, pero sin indicar su autoría, en un nuevo medio digital totalmente ajeno a su empresa, amparando su práctica en un acuerdo verbal entre los propietarios de ambas empresas informativas.
Es por ello que las tres organizaciones profesionales han puesto de manifiesto que defenderán con ahínco los derechos de autor de los periodistas en general, y de sus colegiados y asociados en particular, y muy especialmente aquellos casos denunciados por ellos y puestos en su conocimiento.
Conscientes de este problema, la FAPE, el Foro de Organizaciones de Periodistas (FOP) y los Colegios de Periodistas de Andalucía y Murcia ya han acordado crear una plataforma común de defensa de los derechos de autor de los periodistas, basándose en las resoluciones de la Comisión Europea. Estas dejan clara constancia de que debe reconocerse el derecho de los periodistas a que se respete la integridad de su obra, se reconozca su autoría y reciban una compensación material por su difusión o por su reutilización. También exigen que el anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual que prepara el Gobierno recoja las recomendaciones de la Comisión Europea, que considera a los periodistas autores de sus obras y cree esencial proteger sus derechos de autor porque «garantizar que puedan decidir sobre la forma en que desean que sus trabajos sean explotados es esencial para preservar un periodismo independiente, profesional y de alta calidad».
La FAPE, tanto en sus asambleas de Pamplona como de Granada, ya ha puesto de manifiesto que «el escenario digital ha cambiado el concepto de los derechos de autor y el contrato inicial de los periodistas con los editores» y se ha adherido a la campaña en defensa de estos derechos que lidera la Federación Europea de Periodistas (FIP), planteando al Gobierno y a los grupos parlamentarios su reconocimiento en el anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, tal y como ya hace la Comisión Europea en el informe de las recomendaciones para un Mercado Único europeo de la propiedad intelectual.
Incluir en un texto «reproducido» dos o tres palabras, que corresponden al nombre del autor de un trabajo periodístico no supone ningún esfuerzo extraordinario, pero significa un gran paso en el reconocimiento de un derecho que se vincula directamente con el inalienable derecho moral de un autor a la propiedad de su obra y, en varios países europeos, ya está protegido por la ley o gracias a los acuerdos alcanzados con los editores, concluye la nota de la FAPE. NP