Los cineastas europeos están escandalizados ante la posibilidad de que los míticos estudios de Cinecittà, puedan desaparecer por motivos especulativos. Considerado por muchos como patrimonio cinematográfico mundial, pueden acabar convertidos en un estacionamiento, un supermercado o un gimnasio. Los trabajadores de los míticos estudios romanos, llevan 10 días de huelga, para evitar que se pierda parte de la «cultura» de ese país.
La conversión de un centro de cultura a un centro de culturismo, podría ser un guión del realismo italiano, pero una vez más la realidad supera la ficción. Los famosos bulevares donde filmaron grandes directores como Fellini, Visconti, Comencini, Lattuada sólo se podrán contemplar en las películas que filmaron. Algunas tan famosas como «Quo Vadis», «Cleopatra» o «La dolce Vita».
Los realizadores franceses Claude Lelouch, Costa-Gavras, Michel Hazanavicius, Cédric Klapisch o Coline Serreau, son algunos de los cineastas que han lanzado una iniciativa en Francia para proteger ese centro cultural. Alertados por el cineasta italiano, Ettore Scola, se muestra «escandalizados» por la situación de la cultura en Europa. Piden a las autoridades europeas que «protegan y clasifiquen este monumento histórico de la cultura». Hay quien dice que ni el propio Berlusconi se habría atrevido a destruir un centro ligado al imaginario italiano.
La sociedad Cinecitta Studio Spa, propietaria privada de unos estudios públicos, ha previsto subcontratar varias actividades que hasta ahora realizaban pequeños artesanos, como la escenografía, la post-producción o servicios de producción. Defienden que su proyecto de reconversión está dictado por la evolución y la globalización del mundo del cine.
Los guionistas del cemento quieren convertir Cinecitta en una zona de ocio con un hotel de 200 habitaciones, piscina, restaurantes, centro de fitness, y un párking para 6.000 vehículos. El cine es el arma más poderosa», dijo Benito Mussolini, fundador de los estudios en 1937. 75 años después, es Quevedo quien parece tener la razón «poderoso caballero es don dinero»