En su opinión el proceso soberanista debe presentarse como una «apuesta seria y constructiva». Aunque cree que España ha sido «poco respetuosa», Cataluña no debe dejarse arrastrar por actitudes ajenas.
Pujol ha empezado su conferencia subrayando que es «un patriota europeo», el ex presidente fue uno de los mayores impulsores del proyecto Los cuatro motores de Europa, una organización que reúne a cuatro de las economías regionales más industrializadas del continente, entre ellas Cataluña, junto con Rhône-Alpes, Lombardía y Baden-Württemberg.
Ha reiterado en su intervención que «España es un gran país, muy importante», pero que Cataluña también tuvo un papel importante en la mejora económica y en su apoyo a la democracia.
Asimismo, el veterano político ha hablado sobre el encaje de Cataluña en España y Europa y sobre el proyecto soberanista del actual presidente catalán Artur Mas. Pujol estima que los últimos acontecimientos políticos como la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut han provocada un aumento del soberanismo.
«Hace diez años, el sentimiento independentista en Cataluña era muy minoritario», pero cree que en los últimos años la población ha tenido un sentimiento de «dignidad herida». Del mismo modo, cree que para España, y «un poco también para Europa», la consulta y lo que acontece en Cataluña se considera «importante».
En su disertación sobre Catalunya y Europa en la delegación de la Generalitat en Bruselas ha dicho que apoya el plan del Gobierno catalán. «Mas se ha encontrado con esta situación [el sentimiento independentista], él no la ha creado». Sin embargo, también ha afirmado que «no se debe menospreciar a España, porque no es justo ni positivo».
El ex presidente se ha reunido con el Presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, con quien comparte su afición a la literatura, y con el que ha abordado temas como la inmigración. También se ha entrevistado con el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, con quien ha hablado sobre «el estado del bienestar».
Pujol ha asegurado que tiene hacia el ex ministro socialista «una gran consideración como persona, político y comisario», aunque «divergen en algunos temas».