Berlusconi ha desmentido lo que la prensa italiana da por inminente: su dimisión. A estas alturas no sabe si cuenta con apoyos suficientes para el debate de los presupuestos el martes y su desprestigio dentro y fuera de Italia es evidente. El diferencial del bono italiano con el alemán ha alcanzado otro máximo histórico y la bolsa de Milán sube o baja, según las noticias de la marcha del primer ministro se confirman o diluyen.
Los supervisores del FMI llegan hoy a Roma y el ministro de Economía, Giulio Tremonti, tiene que presentar este lunes a sus colegas del Eurogrupo un plan de ajuste que sea creible y con garantías de que se pueda poner en marcha inmediatamente.
Los ministros de Finanzas de la eurozona se reúnen hoy para avanzar en los acuerdos del último Consejo Europeo que inversores y otros gobiernos critican por falta de concreción. Aún no está claro cómo se llevará a cabo la quita del 50% de la deuda griega, la recapitalización de la banca y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
El primer obstáculo de cara a la participación de nuevos inversores es resolver la crisis política griega, que parece haber encontrado una salida definitiva, una vez que el principal partido de la oposición, Nueva Democracia, ha aceptado apoyar un gobierno de coalición, en el que no estará el primer ministro, Yorgos Papandreu.
Será un ejecutivo técnico que tendrá la misión de aprobar el paquete de ayuda europea en unas semanas para después convocar elecciones anticipadas, que ya tienen fecha: el 19 de febrero, según acordaron anoche los dos principales partidos griegos.
Este lunes siguen los contactos entre el PASOK y Nueva Democracia para consensuar quién estará al frente del nuevo gabinete. Se cita insistentemente a Lucas Papademos, exvicepresidente del Banco Central Europeo.