«Italia ha ejercido y ejercerá siempre su papel en lo relativo a la acogida, pero pretende de la Unión Europea que cambie de marcha con respecto a las políticas migratorias en el Mediterráneo, que no es una frontera italiana, sino una frontera europea», ha dicho el primer ministro, en declaraciones recogidas por los medios italianos.
Letta ha recordado que Italia ha tenido que acoger a los inmigrantes que rechazó Malta, y ha insistido en que «el drama del fenómeno migratorio es trágicamente estructural y hace falta una orientación diferente».
El primer ministro italiano ha explicado que en la reunión que mantuvo el pasado 29 de julio en Atenas con su homólogo griego, Andonis Samaras, llegaron al acuerdo de que durante sus respectivas presidencias semestrales de la UE impulsarán ese «cambio de marcha» en materia migratoria.
Grecia ejercerá la presidencia del Consejo de la UE de enero a junio de 2014 e Italia lo hará de julio a diciembre del mismo año.