Tras la renuncia de los 5 ministros del PDL el primer ministro Enrico Letta se reunirá con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para estudiar la situación.

Berlusconi y sus adláteres han cumplido la amenaza que venían haciendo desde que «Il Cavalliere» fuera condenado a cuatro años de prisión por fraude fiscal, que se han reducido a uno que deberá cumplir en reclusión domiciliaria.

El viernes, tras el consejo de ministros, Letta, anunció que se sometería a una moción de confianza en el Parlamento dado que la situación se estaba volviendo ingobernable. «No estoy dispuesto a seguir sin esta aclaración (política) (...) O ponemos al país y el interés de sus ciudadanos por delante o detenemos esta experiencia (la coalición izquierda-derecha)».

La dimisión de los ministros del PDL deja a Italia en una situación de parálisis ya que todavía no se han aprobado los presupuestos.

En un comunicado, Berlusconi, aseguraba que «la decisión tomada ayer (jueves) por Letta de congelar la actividad del Gobierno -hasta después de superar una moción de confianza en el parlamento- ha determinado el aumento del IVA y esto es una gran violación del pacto» en el que se apoyaban ambos partidos para gobernar.

Los parlamentarios del PDL habían anunciado esta semana que dimitirían si el Senado tomaba la decisión el próximo 4 de octubre de expulsar a Silvio Berlusconi de la cámara. De esta manera el exprimer ministro dejaría de ser aforado y tendría que cumplir la prisión domiciliaria.

Desde los otra partidos hay valoraciones a favor y en contra de las dimisiones, según el color político. Desde el partido Democrático, su secretario general, Guglielmo Epifani, considera que «la irresponsabilidad está llegando a unos niveles irracionales», y considera que es «obligatorio» aprobar una nueva ley electoral antes de que se puedan convocar unas nuevas elecciones (a las que está abocando la actitud del PDL).

Por el contrario en la Liga Norte, extrema derecha aliada de Berlusconi, celebran la salida del gobierno y dan prisa «ahora elecciones rápido para vencer y para dar un gobierno estable y amigo del norte», ha dicho el líder Roberto Maroni.

Por su parte el Movimiento 5 estrellas (M5S), desde el blog de su dirigente, Beppe Grillo, pide nuevas elecciones junto con la renuncia del gobierno y de Napolitano, presidente de la República, al que acusa de ser el culpable del fracaso de la coalición.