Durante meses los miembros del Cuarteto han estado negociando con los palestinos una vuelta a la mesa de negociaciones un esfuerzo inútil, por el incumplimiento reiterado de Israel de las condiciones del pacto. Desde que comenzó este mes de agosto es la tercera vez que el gobierno israelí aprueba la construcción de casas en Cisjordania, incluído Jerusalén Este que los palestinos quieren que sea la capital de su futuro estado.
La jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton, deplora en un comunicado la reanudación de la construcción en los asentamientos. Recuerda que el derecho internacional considera ilegales todas las actividades de colonización que amenazan la posibilidad de una solución de coexistencia de los dos Estados, el israelí y el palestino.
Según el alcalde del asentamiento de Ariel, Ron Nachman, el proyecto de construcción de viviendas en el centro de la ciudad, comenzó hace 10 años, fue interrumpido por razones políticas. Ahora también razones políticas lo reavivan. Las multitudinarias manifestaciones en Tel Aviv de ciudadanos judíos quejándose por la carestía de la vida y la vivienda les ha hecho reanudar antiguos proyectos expansionistas. Cien de las nuevas viviendas están destinadas a los colonos del barrio de Gush Katif de Gaza, que fue desmantelado por el estado hebreo en 2005.
Ariel es uno de los asentamientos más grandes de Cisjordania, está situado a 20 kilómetros de la frontera anterior a la guerra de los Seis Días.
Más de 300.000 israelíes viven en asentamientos en los territorios ocupados, otros 200.000 en una decena de barrios colonizados de Jerusalén Este, donde residen unos 270.000 palestinos.