El anuncio del alto el fuego vino después de un comunicado de la UE, y otros de Washington y la ONU por el bombardeo a un refugio de la ONU en el que murieron 10 personas.
El comunicado conjunto del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso y del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en nombre de la Unión Europea pide negociaciones entre ambas partes. Señala "la violencia intolerable" que se sufre en Gaza desde hace más de tres semanas y deplora la terrible pérdida de vidas, incluyendo a mujeres y niños inocentes".
Condena «enérgicamente el continuo lanzamiento de cohetes sobre Israel. Constituye una amenaza inaceptable para sus ciudadanos. Israel tiene derecho a vivir en paz en sus fronteras reconocidas» dice al comienzo.
Hace una referencia a que la legítima defensa tiene que mantener la «proporcionalidad». «Todos hemos visto estos ciclos en el pasado y sabemos que hay límites en cuanto a lo que las operaciones militares pueden lograr» y añade «hoy unimos nuestra voz a la del Secretario General de las Naciones Unidas y otros dirigentes internacionales que están pidiendo a ambas partes que pongan fin a las hostilidades».
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha calificado el ataque al refugio de la organización mundial como un «atentado moral y un acto criminal» y ha llamado a que los responsables de la «grave violación del derecho humanitario internacional» respondan por sus actos.
Por su parte Estados Unidos dice «estar consternado por el vergonzoso bombardeo» y pide a Israel que investigue los recientes ataques contra escuelas de la ONU.
La tregua que había anunciado Israel de forma unilateral debía tener lugar desde las 07:00 a las 14:00 GMT de este lunes en la franja excepto en algunas zonas de la ciudad de Rafah, en el sur donde la violencia israelí se intensificó después de que murieran tres soldados que buscaban túneles.
Según las autoridades de Gaza han muerto 1.796 palestinos y más de una cuarta parte de los 1,8 millones de habitantes de la franja han tenido que abandonar sus casas. Unos 3.000 hogares de palestinos han sido destruidos o tienen graves daños.
Muchos de los que han tenido que salir de sus casas han buscado refugio en las instalaciones de la ONU que también están siendo atacadas a pesar de que envían continuamente sus coordenadas de situación a los militares israelíes.