El primer ministro irlandés, Enda Kerry, ha dicho que su país trabajará por la estabilidad, el empleo y el crecimiento y buscará soluciones a la crisis económica. Dublín tabién quiere aprovechar la presidencia rotatoria para sentar las bases del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que permita recapitalizar directamente a los bancos para que el Estado pueda recuperar parte del dinero que ha inyectado en la banca. Irlanda se ha convertido para los defensores de las políticas de austeridad, principalmente Alemania, en un «alumno aventajado» que demuestra que las políticas de austeridad funcionan.
El gobierno irlandés tuvo que acometer en 2010 un durísimo plan de ajuste tras pedir el rescate a la UE y el Fondo Monetario Internacional lo que le permitió recibir 85.000 millones de euros. 64.000 fueron destinados a salvar a sus bancos. Los más optimistas creen que a finales de 2013 podrá abandonar el programa de ayuda si consigue financiación alternativa para su deuda. Para ello es necesario que se acabe de completar la unión bancaria en la zona euro y separar la deuda soberana de la bancaria.
La última vez que Irlanda asumió la presidencia rotatoria de la UE fue en 2004, cuando se formalizó el ingreso de los países de la Europa del Este. En aquellos momentos «el tigre celta» era un ejemplo de crecimiento y prosperidad. 9 años después, espera poder salir del rescate antes de que acabe el nuevo año.