Irlanda se acoge finalmente al rescate europeo

Lo que se daba por hecho en todas las capitales europeas menos en Dublín se ha confirmado. El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, ha anunciado que su gobierno pedirá ayuda del fondo de 750.000 millones de euros de la UE y el FMI para superar la crisis provocada por su sector bancario.

La petición formal será inmediata y coincidirá con la presentación, como contrapartida, de un duro plan de ajuste presupuestario para reducir el déficit en 15.000 millones de euros de ahora hasta 2014, con subidas de impuestos, recortes de salarios y de prestaciones sociales.

El gobierno irlandés se ha resistido hasta el último momento a reconocer que podía caer en bancarrota para salvarse políticamente pero, como casi todos los observadores sabían, ha tenido que ceder. El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, ha anunciado este domingo: «Voy a recomendar al Gobierno que solicite el programa y abra negociaciones formales» con la Comisión europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para acogerse al fondo de rescate de 750.000 millones de euros.

Lenihan no ha querido concretar la cifra que se pedirá, aunque se calcula que se aproximará a los 100.000 millones de euros, ni si se formulará como un rescate a su maltrecho sector bancario o incluirá déficit y deuda. El gobierno irlandés celebra este domingo una reunión extraordinaria para concretar la petición de ayuda que quiere hacer coincidir con un durísimo plan de ajuste presupuestario. Uno y otro asunto se harán públicos el lunes o el martes.

Dublín lo presenta como una iniciativa propia, pero está claro que será la contrapartida exigida por la UE y el FMI para conceder el dinero. Se trata de reducir el déficit en 15.000 millones de euros entre 2011 y 2014, es decir, un 10% de su PIB y va a exigir más que sacrificios a los irlandeses. Se prevén recortes sociales y salariales –el salario mínimo irlandés es de los más altos de Europa- y una subida general de impuestos, entre ellos, el de sociedades, que ahora es la mitad que la media europea y que permitió a Irlanda atraer grandes inversiones extranjeras.

La crisis ha arrastrado al gobierno del Fianna Fail hasta unos niveles mínimos de popularidad y la prensa de Dublín ataca duro pidiendo la dimisión del primer ministro, Brian Cowen, por su incapacidad para gestionar las vacas flacas. Irlanda crecía en 2007 al 6% de su PIB y en 2008 fue el primer país europeo en entrar en recesión. La causa principal, el desembolso de 50.000 millones de euros para rescatar a los bancos que durante años financiaron una enorme burbuja inmobiliaria y cayeron con las subprime norteamericanas. La consecuencia, un déficit del 32% previsto para este año.

Los ministros de Finanzas del Eurogrupo y del conjunto de los 27 han seguido por vídeoconferencia lo que estaba pasando en Dublín y negociando ya las condiciones del rescate. Desde el pasado jueves una misión de la UE y del FMI analizaba en la capital irlandesa la situación para anticiparse ante la posible petición de rescate que ya se ha confirmado.