«Este no es el final del camino. Es un hito muy significativo en el camino». Han sido las palabras del ministro de economía de Irlanda, Michael Noonan que anuncian el fin del rescate financiero de este país norteuropeo. Lo hace después de tres años de pedir auxilio formal a Bruselas.
La Comisión Europea (CE) acaba de desembolsar el último tramo de ayuda de 800 millones de euros para Irlanda, tras arduas tareas de revisión de la salud de su estado financiero. Un grupo de expertos de la UE en Dublín, ha examinado desde el 29 de octubre al 7 de noviembre, el desarrollo final del programa de rescate que se formuló en su día y las conclusiones han sido calificadas de muy positivas. Bruselas confirma que el estado financiero de Irlanda «se mantiene robusto».
Auge y caída del tigre celta
Irlanda buscó ayuda de emergencia ante la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en 2010. Desde los años 90, el país había vivido un largo período de expansión económica en el cual llegó a ser conocido con el sobrenombre del «tigre celta». Sin embargo, su economía acabó saltando por los aires, Bruselas tuvo que acudir al rescate y la puesta en marcha de duras medidas acabó ahogando a los ciudadanos y mermando su calidad de vida.
También fue el primer país en entrar en recesión el 25 de septiembre de 2008. La punta de un iceberg que aún hoy en día, medio lustro después, sigue dejando sin dormir a media Europa. A finales de ese mismo año, el gobierno tuvo que inyectar 5.500 millones de euros en sus tres mayores bancos, nacionalizando el Anglo Irish Bank. Una operación que países como España repetirían años después para evitar su propio colapso económico.
Las diferentes agencias de calificación de deuda fueron las primeras en avisar sobre el problema irlandés. Mientras, el gobierno que anunciaba ajustes de gasto público de más de 10.600 millones de euros, insistía en negar que necesitara ayuda por parte de la UE. Finalmente, el 15 de diciembre de 2010 y para evitar la quiebra, Irlanda tuvo que recibir un rescate de 85.000 millones de euros de la UE y el FMI, además de planear unos ajustes fiscales de 15.000 millones de euros en total hasta principios de 2014.
Crecimiento económico y disminución del desempleo
En 2011 su prima de riesgo acabó desbocándose por encima de los 1.000 puntos, volvió a recibir un tramo de ayuda europea y estableció duras medidas que afectarían directamente a los ciudadanos. La bajada del salario mínimo, la subida del IVA hasta el 22% en 2013 y el 23% para 2014 –pese a la disminución del IVA al 9% para el turismo, la activación de un impuesto sobre el agua y el aumento de la edad de jubilación a los 68 años para 2028, entre otras. El desempleo aumentó a a tasas nunca vistas por encima del 15%. Irlanda terminó 2011 con un aumento del PIB y una disminución importante del déficit.
Finalmente, Irlanda se convierte hoy en el primer país europeo en superar un rescate. Le seguirá España que saldrá en unos días del rescate a sus bancos. Otros como Portugal o Chipre continúan inmersos en sus ayudas y Bruselas dice que evolucionan bien. Por otro lado se encuentra Grecia, el más perjudicado y sin visos de una solución ni tan siquiera a largo plazo.
En términos generales, se prevé que la economía irlandesa crezca un 2 % en 2014 tras salir de la recesión a mediados de 2013, el desempleo está por debajo del 13 % y desde Dublín se confía en que el país saldrá adelante sin una línea de crédito de soporte como garantía. «Los verdaderos héroes de esta historia es la gente corriente», ha declarado el ministro Noonan.