El 15 de diciembre y sin ayuda adicional
El gobierno irlandés tiene fecha para salir del rescate. Será el 15 de diciembre, tres años después de que solicitará ayuda a la UE y al FMI. Lo ha anunciado el primer ministro, el conservador Enda Kenny, en el Parlamento y ha asegurado que será «sin necesidad de solicitar ayuda económica adicional».
Antes de tomar una decisión el Gobierno ha estudiado detenidamente todas las opciones disponibles. Según un comunicado de la embajada irlandesa en España, tras un amplio proceso de consultas, «Irlanda saldrá del Programa UE-FMI según lo previsto en diciembre y sin el respaldo de medidas de precaución». El razonamiento del gobierno irlandés es «que ésta es la mejor opción para Irlanda por distintos motivos». Principalmente que las condiciones del mercado y del soberano son favorables hacia Irlanda desde la vuelta del país a los mercados en 2012 y que las finanzas públicas están bajo control y «holgadamente en línea con las metas de la UE».
En las cuentas presentadas por el ejecutivo de Enda Kenny, el país tendrá reservas en líquido de más de veinte mil millones de euros a final de año que «se podrán utilizar para cubrir nuestros compromisos de deuda hasta principios de 2015. La rentabilidad de los bonos soberanos irlandeses está a mínimos históricos», señala el comunicado.
Por otra parte el gobierno de Dublín cree que las finanzas públicas están bajo control y holgadamente en línea con las metas de la UE. «Irlanda tendrá un déficit de 4,8% en 2014, cifra que está dentro de la meta de 5,1% de la UE y llegará a fin de año con un balance primario o un modesto superávit positivo». El compromiso del gobierno es reducir el déficit a menos del 3% en 2015 y lograr una trayectoria descendiente de la ratio de la deuda en relación con el PIB.
El gobierno irlandés resalta que «Irlanda ha trabajado durante los últimos tres años para lograr este objetivo y volverá a ser un país más de la Eurozona con financiación normal en los mercados. La confianza de los mercados en Irlanda es alta y las condiciones económicas mejoran».
Para los responsables de las cuentas públicas irlandesas «esta decisión es un importante mojón en la recuperación económica del país y envia señales positivas a inversores y empresas poniendo punto final a este proceso». Ante esta situación económica, el gobierno irlandés ha rechazado lo que denomina «línea de crédito preventiva», a la que se podría haber acogida a cambio de ciertas condiciones, pero que para los analistas significaría que todavía estaba sometida a los dictados de los organismos internacionales.
El primer ministro ha dicho en el Parlamento que «vamos a iniciar un camino hacia un futuro económico más brillante para nuestra gente, un viaje desde el desempleo masivo hasta el pleno empleo, desde la emigración forzosa al regreso de miles de personas que se fueron a otros países para encontrar trabajo», aunque ha reconocido que esta decisión no significa que el país nade en la abundancia y augura más austeridad en los próximos años.
Desde su regreso a los mercados en julio de 2012, Irlanda ha logrado financiación alternativa al programa de ayuda a unos intereses razonables, lo que le ha permitido acumular una reserva de unos 25.000 millones de euros para hacer frente a imprevistos.