En octubre de 2010, el Parlamento Europeo votó a favor de ampliar el permiso por maternidad de las 14 semanas mínimas que hay actualmente hasta 20 semanas, con derecho además a recibir el salario íntegro. Cuatro años más tarde, esta directiva sigue bloqueada en el Consejo, por ello la Comisión Europea ha anunciado recientemente su intención de retirarla. Entrevistamos a la nueva presidenta de la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, la socialista española Iratxe García Pérez.
¿Por qué la directiva no ha entrado todavía en vigor? ¿Qué ha ocurrido en estos cuatro años?
Nada; ese es el problema. Una vez que el Parlamento vota, el Consejo debe encontrar una posición común. En el caso de la directiva de maternidad, el Consejo aún no se ha pronunciado. Ni siquiera ha abierto un debate. Algunos Estados se oponían a ampliar el número de semanas, otros a que la trabajadora recibiera durante todas las semanas el ciento por cien de su salario, o a las dos semanas de baja paternal obligatoria... Al final el debate no se abrió en el seno del Consejo y la falta de una posición común impide que podamos empezar a negociar. Si queremos avanzar en este tema, es necesario que el Consejo se pronuncie, aunque no esté de acuerdo, pero que se pronuncie.
Al no haber posición común entre los Estados miembros, la Comisión Europea ha decidido retirar la propuesta legislativa. ¿Cuáles son ahora los próximos pasos?
Tenemos que escuchar en el debate de la plenaria de esta tarde lo que la Comisión y el Consejo tienen que decir. Parece que la Presidencia italiana estaría interesada en relanzar el tema. Ojalá sea así porque me gustaría ver movimientos en el Consejo. En el momento en el que debatan la cuestión internamente, los Estados pueden llegar a una posición común y, a partir de aquí, nosotros como Parlamento podemos iniciar las negociaciones y revitalizar el tema. Si esto no ocurre, no tendremos nada de nada, ni número de semanas, ni directrices claras en cuanto a la remuneración,... Nada.
Intentaremos evitar el segundo escenario en el debate de esta tarde, porque sería inaceptable que en una cuestión tan importante como esta los Estados fueran incapaces de alcanzar una posición común que permitiera seguir avanzando.
Activistas de los derechos de las mujeres están mostrando su preocupación por esta y otras cuestiones. Como nueva presidenta de la comisión parlamentaria de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, ¿cuáles son los temas que aún están lejos de alcanzarse?
Desgraciadamente aún hay muchos temas pendientes porque la igualdad entre hombres y mujeres no es un hecho. Además la crisis económica no ha ayudado, ya que los colectivos más vulnerables –y entre ellos incluyo a las mujeres- se han visto muy afectados.
Todavía tenemos pendiente poner en marcha políticas europeas contra la violencia de género, contra la brecha salarial, para la conciliación de la vida familiar, de participación de las mujeres en la vida económica (como la propuesta que tenemos abierta ahora mismo sobre la representación de las mujeres en los consejos de administración), derechos de salud sexual y reproductivos, políticas para colectivos específicos como las mujeres con discapacidad o las que pertenecen a minorías étnicas,...
Es importante que no sólo se hable de derechos de las mujeres en la comisión de la Mujer, sino que sea una cuestión transversal, de forma que todas las políticas que se hagan los tengan en cuenta.
Por último, también es importante en este momento que el nuevo Colegio de Comisarios que forme el Sr. Juncker tenga en cuenta la representación de las mujeres. La mayoría del Parlamento no va a apoyar una Comisión en la que las mujeres no estén debidamente representadas, tanto cuantitativa como cualitativamente. Las mujeres somos el 52% de la sociedad europea y es de recibo que estemos justamente representadas en todos los órganos de participación política. NdP PE