«El veredicto sobre los asuntos extramaritales ha sido suspendido y está siendo revisado», ha dicho el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast en una entrevista telefónica transmitida en directo por la televisión pública iraní. Los medios de comunicación han sugerido que Sakineh Ashtiani, podría librarse de las piedras y morir en la horca, el portavoz no ha pronunciado en ningún momento la palabra lapidación, sólo se ha referido a «sentencia de muerte».
Mehmanparast ha acusado a EE UU de estar detrás del escándalo mundial que originó la condena para dañar la imagen de Irán en el escenario internacional.
Casi a la vez el Parlamento Europeo ha censurado enérgicamente la condena a muerte por lapidación de Ashtiani. Los europarlamentarios han aprobado una resolución en la que todos los grupos de la cámara piden que se revoque la condena y se revise el caso.
En el texto, aprobado por unanimidad, se pide también al Gobierno de Irán que revise el caso de Zahra Bahrami, que se le permita el acceso inmediato a un abogado y a la asistencia consular. Zahra, que estaba en Irán visitando a su familia, fue detenida tras las protestas de la Ashura el 27 de diciembre de 2009. Fue obligada a confesar ante las cámaras de televisión y a admitir los cargos que le imputaban.
También exigen que no sea ejecutado Ebrahim Hamidi, un joven de 18 años acusado de actos de sodomía cuando tenía 16 años. También confesó bajo tortura.
Los diputados europeos muestran su oposición a cualquier intento de criminalizar las relaciones sexuales consentidas entre adultos e instan a las autoridades iraníes a que despenalicen el adulterio y la homosexualidad.
La resolución reclama la puesta en libertad inmediata de todas las personas detenidas por haber participado en protestas pacíficas y «por su deseo de hacer uso de su derecho humano fundamental a la libertad de expresión.»