Invertir en las energías del futuro

La próxima década habría que dedicarla a potenciar las energías verdes y para ello son necesarios 50.000 millones de euros. Sin este empujón, la UE no podrá cumplir los objetivos que se ha marcado y perderá el liderazgo en la lucha contra el cambio climático, que quiere mantener frente a Estados Unidos o China.

En estos momentos los Estados miembros dependen en un 80% de los combustibles fósiles, los más contaminantes. La UE se ha comprometido a que en 2020 habrá reducido sus emisiones a la atmósfera en un 20% en relación a 1990. Está dispuesta a forzar ese límite hasta el 30% para conseguir un acuerdo en la Conferencia de Copenhague de la ONU.

energía solar de acumulación
Sanlucar la Mayor (Sevilla)/Foto:CE

La Comisión Europea ha propuesto un incremento en el gasto en energías verdes de los 3.000 millones que se invierten en la actualidad a 8.000 durante los próximos 10 años, hasta completar los 50.000 que juzga necesarios.

Investigar en el futuro. Ése es el objetivo, por tres razones fundamentales: el cambio climático, tener asegurado el suministro energético en la UE y hacer más competitivas las economías de los países miembros. Janez Potočnik, Comisario de Ciencia e Investigación, ha dicho que investigar en energías limpias significa «hacer nuestra economía más respetuosa con el ambiente y garantizar la competitividad de la UE una vez que salgamos de la crisis».

Por su parte, Andris Piebagls, Comisario de Energía, añade que «las anteriores revoluciones industriales han demostrado que unas tecnologías adecuadas pueden mejorar nuestro nivel de vida».

Cálculos de la UE indican que los objetivos que se ha marcado permitirán crear 600.000 empleos adicionales. En 2020 el sector de energías renovables empleará a casi 3 millones de personas.

En paralelo a estos cálculos, la Comisión Europea ha creado un sistema de información en línea, llamado SETIS. En este sitio se podrá saber en qué lugares de Europa se encuentran las tecnologías verdes, analizarlas o utilizar una calculadora que permite comparar los diferentes costes de producción en el tiempo (hasta 2030) de las diferentes tecnologías, especificando a qué partida corresponde cada gasto. euroXpress