Hay numerosos documentos y opiniones que concluyen que la próxima guerra, la tercera guerra mundial, será por el Agua.
Alberto Fraguas.- Podría ser. Como sabemos las guerras se han dado por el monopolio de recursos, hasta ahora mismo energéticos. Actualmente yo no diría que el agua, en sí misma, sea objeto de conflicto bélico, pero sí el motor de procesos de riesgo en muchos casos. Diría que el agua sí es factor de riesgo... que supone un denominador común en muchos sitios.
eXp.-Para que lo entendamos, vamos a poner ejemplos, ¿qué cuencas podrían conducir a esa posibilidad de tercera guerra mundial... ¿dónde hay más conflicto...?
A.F.- Hay 270 cuencas que son internacionales... hay que hacer una gestión común, sostenible, para que no se den esos conflictos... De esas 270, sólo hay convenios en el 40 por ciento. Es decir, existe un 60 por ciento de posibilidades o focos de riesgo. Casos concretos: el río Nilo por ejemplo, donde a principios de 2000 hubo un conflicto entre Etiopia y Egipto... cuando hay un uso no adecuado aguas arriba hay conflicto. Otro caso es el Mekong. China es la propietaria de las cabeceras, pero si hay un uso inadecuado, los problemas se trasladan a países como Camboya, Laos, Vietnam, que están muy poblados, donde viven unos 300 millones de personas del cultivo de arroz. Las implicaciones de aguas arriba/aguas abajo han generado muchos problemas.
eXp.-Por lo que comenta, cuando hablamos de norte y sur, de pobreza y riqueza...¿hablamos de quien tiene la propiedad del agua?
A.F.- En todo hay un norte y sur, un ellos y nosotros, ganadores y vencedores. En el caso del agua es un problema de monopolio. Si tú monopolizas un recurso, tú tienes poder. La cuestión es que el agua es un recurso público y debe serlo, con independencia de que la gestión pueda ser privada, pero el agua como recurso debe ser público. Si es público no es de nadie, por tanto si no se privatiza se evitan los problemas de acumulación de poder. Y sí, hay un problema de norte y sur. En el caso de cambio climático, hay que tener en cuenta a África, que es el continente donde más conflicto puede darse por la falta de una política hidrológica. Es el perdedor de la película.
eXp.-La ONU dice que el acceso al agua y su saneamiento es un derecho...
A.F.- La ONU cuando afirma que es un derecho, está diciendo que es un bien público y por tanto la gestión tiene que estar garantizada por una entidad pública, y para que esa gestión sea adecuada, lo público tiene que ser muy transparente, es decir, debe prevalecer la democracia. Los países que no son suficientemente democráticos normalmente también carecen de política hidrológica, porque a quien afecta es a la población pobre y los pobres no son una prioridad en este tipo de países no democráticos.
eXp.-Por tanto es un problema de malas políticas....
A.F.- En el planeta tierra, un tres por ciento del agua es dulce, y de esa sólo podemos utilizar un uno por ciento. Pero sería suficiente con gestiones adecuadas. La cuestión es considerar que el problema del agua parte del mismo problema social y económico. Para Green Cross el problema social, el económico o el ambiental son el mismo problema y eso es sostenibilidad. No es otra cosa que conjugar los tres elementos.
Una buena gestión del agua implica una economía creciente, implica crecimiento de PIB, implica una sociedad más confortable, más equitativa y por tanto menos riesgos sociales. Todo está relacionado con todo. Y a todo ese todo nosotros lo llamamos seguridad global. La sostenibilidad y por tanto la gestión del agua forma parte de un sistema de seguridad global. Seguridad para todos. Si se entiende esto, los gobiernos asumirán que es un elemento clave en sus políticas y en el desarrollo del mundo.
eXp.-Cualquiera con sentido común le daría la razón... ¿por qué no se entiende lo entendible....?
A.F.- Porque no se quiere ver.
eXp.-¿Por qué?
A.F.- Porque la gestión del agua implica cambiar determinadas prioridades. Hay datos evidentes de que una gestión del agua implica crecimiento del PIB. Las voluntades políticas son las que son, en tanto en cuanto no se genere la idea de que que existe un problema. El concepto de las guerras del agua, es bélico, son guerras permanentes. Un problema que existe para las poblaciones y donde son las poblaciones pobres, que tienen poca capacidad de organizar para influir en los gobiernos, las que lo pasan peor. A eso me refiero cuando digo que no se quiere ver. No hay la suficiente voluntad porque nadie está exigiendo que haya esa voluntad. Son los organismos internacionales, las ONG, los países desarrollados los que tienen que explicar que esto hay que arreglarlo, porque los países que lo sufren no lo están arreglando motu proprio.
eXp.-Decíamos que es una inversión,... ¿una inversión un poco costosa...?
A.F.- Según la ONU, estudios recientes indican que con tan solo el 0'16 del PIB se resolverían los problemas del mundo relacionados con el agua. El 0'16 son 100 mil millones de dólares. Es mucho dinero. Hace cinco años parecía una locura...100 mil millones de dólares tampoco es excesivo cuando hay voluntad para sacarlo adelante, por los procesos de crisis que hemos vivido, ya lo hemos visto... si hay voluntad política en resolver los problemas, se pueden resolver. No es tanto de dinero como de voluntad política.
eXp.-Además, seríamos más ricos, ¿no?
A.F.- Es que la inversión no solamente es un acto de solidaridad, es también una inversión económica. Un dólar genera aproximadamente entre 10 y 15 dólares de beneficio en gestión del agua. Cuanto mejor política hidrológica, cuanto mejor calidad de agua, mejor política sanitaria, hay menos enfermedades, eso redunda en costes sanitarios y tiene implicaciones hasta en las políticas de género. En África son las niñas las que acarrean el agua, una política de gestión de agua razonable fomenta o permite una gestión de género razonable. Lo mismo que una política de agua es un paso hacia la paz, porque minimiza los conflictos.
eXp.-Hay un ejemplo reciente de guerra por el agua... lo que ocurrió en Cochabamba, en Bolivia, hace poco más de once años...
A.F.- El gobierno era dictatorial, por tanto había una carencia de transparencia y de democracia. Directamente los ríos se privatizaron. El caso desembocó en una lucha muy importante y hubo un muerto, desgraciadamente. La policía actuó como actúa en sistemas dictatoriales.
Se estaba esquilmando a poblaciones que utilizaban el agua históricamente... se intentó, con la ley, privatizar el agua de lluvia...vamos que si recogías agua de lluvia tenías que tener permiso para hacerlo. De ahí afloró Evo Morales, que era uno de los líderes sindicales....
eXp.-Hay, pues, víctimas mortales por la guerra del agua...
A.F.- Siempre el agua está en el fondo de los conflictos porque es un recurso esencial para la vida, para la seguridad alimentaria, para la sanidad... No puedes decir que haya muertes por una guerra concreta del agua, pero realmente teniendo en cuenta que la guerra del agua siempre está ahí, si hay un desequilibrio de gestión habrá muchas personas que morirán por problemas ligados a ella.
Estamos hablando de 10 mil personas que mueren al día, por falta de saneamientos, diarreas, disenterías, malarias.... En definitiva por la mala gestión del agua. Para hacernos a la idea, 10 000 personas mueren al día, el 40 por ciento son niños.... estamos hablando de siete personas al minuto. Es un problema cotidiano. ¿Es un conflicto bélico? no. Pero es un conflicto social que puede derivar en un conflicto armado....
eXp.-¿Puede el oro azul desbancar al oro negro en la lucha-guerra por el poder...?
A.F.- En eso soy relativamente optimista. El petróleo, los recursos energéticos están en determinados sitios, hay bolsas de petróleo, que sabemos donde están. Cuando hablamos de energías renovables, lo importante no es solo que no contaminan, sino el concepto de descentralización. La descentralización implica menos monopolio menos capacidad de poder. En el caso del agua, es un bien escaso pero está muy repartido. Puede ser menos el problema a efectos de la guerra global porque se puede encontrar en muchos sitios. El problema es si esa gran dispersión se corta con procesos de privatización. Entonces del oro negro se pasaría al oro azul, en tanto en cuanto exista esa privatización. Por eso es importante luchar contra los procesos de privatización del propio recurso, del río, no digo que la gestión del agua pueda ser concesionada hacia lo privado y esa concesión sea gestionada...
eXp.-Más de 600 millones de personas no tienen acceso al agua potable... aunque habría que tener en cuenta que uno de los objetivos del milenio, reducir a la mitad ese número de personas, se ha conseguido y antes de lo previsto -en 2015-...¿es una ocasión para felicitarnos?
A.F.- Hay una matización porque es una cuestión de estadística. Vamos a pensar que se ha conseguido. Sí, pero en determinadas zonas. Mejor en Latinoamérica y en Asia. En África está igual o peor, donde todavía más del 40 por ciento de la población no tiene agua. Eso en relación al abastecimiento, no en saneamiento, en depuración, que es un dato relevante. Estamos en los 2.400 millones de seres humanos que no tienen depuradas las aguas, es decir, que casi la mitad de la población mundial en 2012 no tiene depuración. Tenemos que ser optimistas sí, pero falta mucho recorrido.
eXp.-Para cuando un organismo similar a la OMS pero en gestión del agua...
A.F.- Ahora mismo el único acto es una convención para resolver cuencas transfonterizas. Esa convención la tienen que firmar unos 35 países y solo lo han hecho 24. Implicaría que en todas las cuencas internacionales se aplicaran medidas de gestión integral...ante la envergadura que tiene esto, es sorprendente que la ONU no haya tomado ninguna decisión de conformar un organismo ejecutivo. El programa de medio ambiente de Naciones Unidas no tiene carga ejecutiva, es una especie de observatorio, aunque está claro que es necesario.
eXp.-En Pakistán o Etiopia, el presupuesto militar es 10 y 47 veces superior al destinado al agua o saneamiento.... ¿cómo se explica en zonas tan pobres y donde el agua podría dejar de existir?
A.F.- Es llamativo que haya países que multipliquen por 20 sus presupuestos para defensa, en lugar de destinarlo a políticas medioambientales. Tendría que haber unos fondos internacionales, que existen, el Banco Mundial de Comercio, el FMI, que asuman su cuota para el agua. Es un factor de crecimiento global, ese organismo sería un organismo catalizador. Muchas empresas, también españolas, lo han pedido en el Foro del agua de Marsella por ejemplo....
eXp.-Hablábamos antes de víctimas por la guerra del agua, pero también las hay por su consumo cuando precisamente no se invierte en su acceso y limpieza..... ¿En qué lugares el agua es un arma mortal?
A.F.- Israel es un buen ejemplo de guerra larvada del agua...el problema del río Jordán es un problema histórico. Es un buen ejemplo, pero además de inequidad. Las poblaciones israelíes están consumiendo más o menos lo que consumimos los españoles, 250 litros por habitante y día, y las poblaciones palestinas están en menos de la mitad... Ahí ves que hay una demanda de equilibrio muy importante. El agua está en el centro de los problemas que hay en el Jordán.
eXp.-¿Qué porcentaje del PIB destinan los gobiernos occidentales, la llamada Comunidad internacional, a agua y saneamiento? ¿Sería suficiente para paliar el problema destinar el 1 % que se menciona en muchos estudios económicos?
A.F.- Ahora mismo, estamos hablando de que en general se destina en el mundo el 0'5 del PIB. Los datos que se manejan señalan que sería necesario el 1 por ciento para que la gestión del agua fuera adecuada. Y eso es una cuestión de prioridad política. Si hay voluntad política no hay problemas de dinero.