Los colegios electorales rumanos han abierto sus puertas para que los ciudadanos votaran sobre la destitución del presidente del país, Traian Basescu, que fue suspendido de sus funciones por el Parlamento por supuestas violaciones graves de la Constitución.
Todo parece nuevo en este referendo, desde la posible destitución del presidente, el conservador Traian Basescu, hasta el horario. Los 18.000 colegios electorales, de los que 306 están en el extranjero, han permanecido abiertos hasta las 11 de la noche, hora local.
El ejecutivo, de centroizquierda presidido por Victor Ponta, que ha promovido el referendo, había modificado por decreto dos leyes relacionadas con la revocación del jefe del Estado para allanar el camino al cese del presidente. El Tribunal Constitucional y las presiones de Bruselas, que se ha llevado las manos a la cabeza con las diferentes etapas de esta historia, han puesto algunas piedras en esa ruta.
Traian Basescu denunció que el Gobierno había preparado un fraude masivo y llamó al boicot de las votaciones para que no se llegue al quórum necesario de la mitad más uno para que las validen. Por su parte, Ponta y su aliado liberal y presidente interino, Crin Antonescu, acusan al presidente de atentar contra la democracia por llamar a la abstención.
Ver también: El Gobierno rumano no convence en Bruselas sobre sus actitudes democráticas