Reforzar la protección del paciente frente a los medicamentos falsificados y evitar que estos productos peligrosos para la salud entren en el mercado legal ha llevado a la UE a actualizar la legislación existente.
Los canales de venta de medicinas han variado mucho en poco tiempo, si no se controlan bien pueden llegar medicamentos falsos a los pacientes. No solamente en la venta incontrolada a través de internet, también por los cauces legales. Se calcula que entre un 1% y un 3% de las medicinas que venden las farmacias europeas no son auténticas.
El negocio de falsificación de medicamentos se está haciendo muy lucrativo. Cada 60 euros que invierten los falsificadores en hacer la medicina les puede reportar hasta 150.000 euros de beneficio en la venta ilícita. Un negocio redondo y muy peligroso. Para la ponente del europarlamento, la portuguesa María Matías «los medicamentos falsificados son asesinos silenciosos porque no surten efecto o contienen sustancias tóxicas que pueden dañar, o incluso matar, a las personas que las toman» y ha añadido que ha habido un gran movimiento en esta actividad criminal, con un incremento del 400% de los medicamentos falsificados desde 2005. Entre los que más se venden están los indicados para la disfunción eréctil como Viagra, contra el cáncer, las pastillas contra la malaria y los analgésicos.
La nueva legislación regulará las ventas de productos farmacéuticos en internet, una de las principales vías de entrada en el mercado legal de la UE. En los Estados miembros en los que las farmacias online pueden operar, tendrán que recibir autorización de las autoridades nacionales para suministrar fármacos. Los sitios web llevarán un logo especial, igual en toda la UE. Todas las webs deberán estar enlazadas a una europea y los ciudadanos deberán recibir información sobre los riesgos de comprar medicamentos por internet.
Si hay sospecha de que un medicamento puede suponer un riesgo grave para la salud pública, todos los implicados en la cadena de suministro y otros Estados miembros serán alertados. En el caso de que el medicamento falsificado hubiera llegado al paciente la medicina será retirada del mercado e incluso de la casa del enfermo. En España la venta de fármacos en intenet es ilegal.