El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha declarado que la ONU no tuvo ninguna responsabilidad de los cascos azules holandeses por la pasividad que mostraron durante la matanza de Srebrenica, cuando murieron unas 8.000 personas en esa localidad bosnia. El Tribunal confirma así la inmunidad de la ONU en ese caso de genocidio y desoye las demandas de la Fundación Madres de Srebrenica, que culpaban a los cascos azules de no haber hecho nada para evitar la matanza.
El gobierno holandés siempre ha justificado la falta de resistencia de sus cascos azules alegando que no tenían apoyo aéreo para resistir los ataques del ejército serbio. «La concesión de inmunidad a la ONU persigue un objetivo legítimo y no es desproporcionada», señala la sentencia, que declara «inadmisible» la solicitud de las Madres de Srebrenica.
La masacre fue cometida el 11 de julio de 1995 por las fuerzas dirigidas por el general Ratko Mladic. Los demandantes acudieron a Estrasburgo en 2012 para denunciar que la inmunidad de la ONU «había supuesto una violación de su derecho de acceso a un tribunal» y que esa inmunidad había permitido a Holanda y a los cascos azules «escapar a su responsabilidad».
La Corte europea estima que la Fundación Madres de Srbrenica, demandante en este caso, «no se vió afectada directamente por los hechos que denuncia» por lo que «no puede pretender ser víctima». El Tribunal Internacional de Justicia, y el Tribunal Supremo holandés juzgaron inútil reenviar el caso al Tribunal de Justícia de la UE. La nueva sentencia señala que «una acción civil deba prevalecer sobre la inmunidad por el único motivo de que se base en una denuncia de una violación particularmente grave del derecho internacional».
El 11 de julio se cumplirán 18 años de esta matanza de musulmanes y se inhumarán otros 400 cadáveres. Desde el año pasado se han podido identificar 404 víctimas enterradas en fosas comunes y serán enterradas en el centro de memoria de Potocari. De las casi 8.000 personas asesinadas, han sido identificados unos 5.657 cadáveres que están enterrados en Potocari. La mayoría de los fallecidos son hombres y niños.