Según el informe, en los tres últimos años, se han recibido 51 solicitudes para poner en marcha iniciativas. De esas 51 solicitudes, 31 correspondían a ámbitos de competencia de la Comisión y fueron registradas; 3 han alcanzado el umbral del millón de firmas; 12 llegaron al final del período de recogida de declaraciones de apoyo sin alcanzar ese umbral; 3 siguen recogiendo declaraciones de apoyo y 10 han sido retiradas por los organizadores.
Las iniciativas han recibido el apoyo de ciudadanos de los 28 Estados miembros de la UE. No obstante, se han dado situaciones en las que algunos ciudadanos no han podido apoyarlas debido a los requisitos divergentes de los Estados miembros. La Comisión participa en un debate constructivo con los diferentes países interesados para abordar estas cuestiones y ha adoptado este martes medidas para que se puedan solucionar.
La creación de sistemas de recogida de firmas en línea también ha resultado difícil para los organizadores y, en algunos casos, ha repercutido en el tiempo disponible para recoger las declaraciones de apoyo. La Comisión ha ofrecido a los diferentes organizadores soluciones de alojamiento temporal y ha encargado recientemente un estudio sobre el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación en la ICE para buscar una solución sostenible.
Para el vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans, «La ICE es uno de los instrumentos fundamentales para reforzar la confianza en las instituciones europeas y para promover la participación activa de los ciudadanos en la elaboración de las políticas de la UE» y es importante crear las herramientas necesarias para que su potencial se aproveche plenamente.
En virtud de las normas establecidas en el Tratado de Lisboa, si una iniciativa ciudadana recoge más de un millón de firmas en un ámbito en el que la Comisión es competente para proponer legislación, la Comisión debe debatir formalmente la cuestión y publicar una respuesta en forma de Comunicación.
Iniciativa «Right2Water»
La Iniciativa Ciudadana Europea «El Derecho al agua y el saneamiento como derecho humano. ¡El agua no es un bien comercial sino un bien público!». Los que suscriben la iniciativa instan a que:
«por obligación, las instituciones comunitarias y los Estados miembros velen por que todos los ciudadanos puedan ejercer el derecho al agua y el saneamiento; que el abastecimiento de agua y la gestión de recursos hídricos no se rijan por 'las normas del mercado interior' y que se excluyan los servicios de agua del ámbito de la liberalización; que la UE redoble esfuerzos para lograr el acceso universal al agua y el saneamiento».
En respuesta la CE se ha comprometido a adoptar medidas concretas y a trabajar en una serie de nuevas acciones en ámbitos de interés directo para la iniciativa y sus objetivos. En particular, la Comisión:
• reforzará la aplicación de su legislación sobre la calidad del agua, basándose en los compromisos presentados en el VII PMA y en el Plan para el agua;
• pondrá en marcha una consulta pública a escala de la UE sobre la Directiva relativa al agua potable, en especial en aras de una mejora del acceso al agua de calidad en la UE;
• mejorará la transparencia de la gestión de los datos por lo que se refiere a las aguas residuales urbanas y al agua potable y explorará la idea de una evaluación comparativa de la calidad del agua;
• introducirá un diálogo más estructurado entre las partes interesadas sobre la transparencia en el sector del agua;
• cooperará con iniciativas existentes para proporcionar un conjunto más amplio de criterios de referencia para los servicios del agua;
• estimulará enfoques innovadores de la ayuda al desarrollo (por ejemplo, apoyo a las asociaciones de operadores del sector del agua y a las asociaciones público-públicas), promoverá el intercambio de buenas prácticas entre Estados miembros (por ejemplo, sobre instrumentos de solidaridad) e identificará nuevas oportunidades para la cooperación;
• defenderá el acceso universal al agua potable segura y el saneamiento como ámbito prioritario de los futuros Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por último, la Comisión invita a los Estados miembros a que tengan en cuenta, al actuar en el marco de sus competencias, las inquietudes manifestadas por los ciudadanos a través de esta iniciativa y les insta a que redoblen sus esfuerzos para garantizar el suministro de agua potable, limpia, segura y asequible y el saneamiento para todos.
Iniciativa «Uno de nosotros»
«Uno de nosotros» es la segunda iniciativa ciudadana europea que ha cumplido los requisitos recogidos en el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la iniciativa ciudadana. Sus organizadores la presentaron oficialmente a la Comisión el 28 de febrero de 2014; recibió el apoyo de más de 1,7 millones de ciudadanos y superó en dieciocho Estados miembros el umbral necesario.
El objeto de la iniciativa «Uno de nosotros» se refiere a la «protección jurídica de la dignidad, del derecho a la vida y de la integridad de todo ser humano desde la concepción, en los ámbitos de competencia de la UE donde dicha protección resultara significativa». Añade que la UE debe establecer una prohibición y poner fin a la financiación de actividades que suponen la destrucción de embriones humanos, en particular en los ámbitos de investigación, ayuda al desarrollo y salud pública».
La Comisión estimó que la legislación de la UE respeta la dignidad humana, el derecho a la vida y el derecho a la integridad de la persona tanto en las ayudas que concede, la investigación y la cooperación al desarrollo por lo que no iba a promover cambios.