Informe sobre el accidente del avión de Spanair

El informe provisional de la Comisión de Aviación Civil confirma que los alerones no funcionaron en el avión de Spanair que se estrelló el 20 de agosto de 2008, cuando despegaba en el aeropuerto de Madrid Barajas causando 154 muertos.

El ministro de Fomento José Blanco se ha comprometido a poner en marcha las recomendaciones de los expertos, aprovechando la presidencia española de la UE que comienza el próximo enero.

Cuatro de las siete recomendaciones van dirigidas a la Agencia Europea de Seguridad, las otras tres son compartidas con la Agencia de Seguridad Americana.

El informe, que ha hecho público el ministerio de Fomento, apunta a una combinación de fallos técnicos y humanos como causa del accidente. Los alerones del aparato no se desplegaron en el despegue y no se activó el sistema de alarma en la cabina del piloto.

Antes del despegue «se omitió el punto de verificación de flaps y slats porque el comandante indicó al copiloto que pidiera permiso» para rodar hacia la pista de despegue. Flaps y slats son los alerones traseros y delanteros, que estén replegados es una configuración inadecuada para el despegue, además en la caja negra no quedó registrada la señal de alarma que avisa de ese fallo. Según la Comisión de Investigación se rebasaron tres barreras de seguridad.

Antes de que sucediera la catástrofe el comandante había abortado un primer despegue al detectar un calentamiento en las tomas de aire del avión, dos técnicos intervinieron para reparar la avería.

El informe asegura que se investigarán y analizarán en profundidad los «aspectos de factores humanos en las operaciones y el mantenimiento del operador». La investigación continúa.

El accidente del McDonell Douglas-82 de Spanair fue la mayor catástrofe aérea registrada en España en los últimos 25 años. Murieron 154 personas y 18 resultaron heridas.