El informe, que ha hecho público el ministerio de Fomento, apunta a una combinación de fallos técnicos y humanos como causa del accidente. Los alerones del aparato no se desplegaron en el despegue y no se activó el sistema de alarma en la cabina del piloto.
Antes del despegue «se omitió el punto de verificación de flaps y slats porque el comandante indicó al copiloto que pidiera permiso» para rodar hacia la pista de despegue. Flaps y slats son los alerones traseros y delanteros, que estén replegados es una configuración inadecuada para el despegue, además en la caja negra no quedó registrada la señal de alarma que avisa de ese fallo. Según la Comisión de Investigación se rebasaron tres barreras de seguridad.
Antes de que sucediera la catástrofe el comandante había abortado un primer despegue al detectar un calentamiento en las tomas de aire del avión, dos técnicos intervinieron para reparar la avería.
El informe asegura que se investigarán y analizarán en profundidad los «aspectos de factores humanos en las operaciones y el mantenimiento del operador». La investigación continúa.
El accidente del McDonell Douglas-82 de Spanair fue la mayor catástrofe aérea registrada en España en los últimos 25 años. Murieron 154 personas y 18 resultaron heridas.