El último informe europeo sobre educación y formación (Education and Training Monitor) pone en relieve el efecto de los recortes presupuestarios asignados a la enseñanza en Europa y confirma el descenso generalizado en la contratación de universitarios titulados.
Entre 2008 y 2011, 16 estados miembros han reducido la inversión en educación para ajustar el gasto público. Seis de ellos recortaron aún más en 2012.
Según el informe, aunque una titulación superior sigue siendo una ventaja clara a la hora de encontrar empleo, sólo un 76% de las personas con al menos educación secundaria encontraron trabajo en 2012 frente al 82% en 2008. Por otro lado, uno de cada cinco trabajadores esta sobrecualificado para el empleo que desarrolla. Actualmente hay un claro desequilibrio entre los requerimientos de las empresas y el potencial de los trabajadores.
El informe también revela que el abandono escolar temprano sigue decreciendo, estando situado ahora en un 12,7%. El objetivo de la UE para 2020 es llegar al 10%. La tasa de desempleo de las personas que dejaron los estudios está por encima del 40%, haciendo de la transición de la escuela al mundo laboral un gran desafío que debe afrontarse con puestos de aprendizaje de mejor calidad, mayor número de becarios y modelos de aprendizaje que combinen el estudio con la práctica en el mundo laboral. En la franja de edad de los 18 a los 24, menos de un 1% amplía sus estudios tras abandonar la educación formal. Las personas que han recibido formación profesional presentan una trayectoria laboral con mejores perspectivas en los Estados Miembros que poseen un sistema más avanzado de aprendizaje de un oficio.
La Unión Europea se ha marcado también como objetivo para el 2020 llegar al 40% en el procentaje de personas en el rango de edad entre 30 y 40 años que poseen educación superior. Actualmente este valor es del 35,7% y está aumentando lentamente. Los progresos en este área se están consiguiendo mediante la reducción del abandono de los estudios, el aumento de la calidad de la enseñanza y la movilidad dentro de la UE tras la graduación, lo que propicia el ejercicio de la profesión estudiada en otros Estados.
En este último informe se señalan además otros puntos a abordar para mejorar el nivel educativo de los ciudadanos de la Unión. Uno de ellos es la clara deficiencia educativa en grupos como los jóvenes descendientes de inmigrantes, lo que provoca desigualdades sociales y puede ser fuente de marginación. En este aspecto, cada Estado Miembro está tomando medidas distintas, con grados de éxito muy variados.
Otro punto importante es que las tendencias demográficas también están influyendo en la profesión educativa; en muchos Estados los profesores están en la franja de edad más alta, habiendo muy pocos de menos de 30 años. Se necesita hacer más atractiva la enseñanza y reforzar el grupo de educadores para atraer a los mejores candidatos.
Por último, Europa se está quedando atrás en el campo de las nuevas tecnologías y la enseñanza masiva en línea (MOOC). Los recursos informáticos, pese a ser mayoritariamente reconocidos como fundamentales, no se explotan debidamente en la educación. Sólo un 20% de los estudiantes tiene un maestro que domine el entorno digital.
El informe de la OCDE publicado recientemente sobre habilidades básicas de la población adulta indica que uno de cada cinco europeos no sobrepasa el nivel más básico de comprensión lectora. En el caso de cálculo matemático es sólo uno de cada cuatro. Además, el porcentaje de adultos que continuan estudiando a lo largo de su vida (por motivos profesionales o personales), es de menos del 10% y engloba al grupo de población más joven y con más estudios, no a los grupos que más se beneficiarían de ello.
Más información:
En euroXpress:
Los adultos españoles también suspenden en lectura y matemáticas