La policía de Bruselas hizo un impresionante despliegue para desalojar a los cientos de indignados de España y otros países de Europa que pretendían hacer una acampada en el Parque Elisabeth de la capital. En total fueron detenidas 48 personas de distintas nacionalidades. La autorización se había denegado porque, según las autoridades, el parque es un espacio protegido sin los servicios necesarios para albergar a cientos de personas.
Sin embargo, se han guardado las formas. Los indignados podrán permanecer en el parque durante el día, pero tendrán que abandonarlo a partir de las diez de la noche. Se les ha facilitado la posibilidad de alojarse en una antigua universidad con agua, electricidad y calefacción.
Los indignados prevén pasar toda la semana en Bruselas hasta el próximo 15 de octubre, cuando está convocada una manifestación con asistentes de Alemania, Reino Unido y otros países europeos, coincidiendo con la jornada de movilización internacional a la que llama el movimiento. Hasta entonces, en la capital comunitaria se organizarán talleres, debates y conferencias.
Según Democracia Real Ya, el 15-O se invita a participar en una acción pacífica de protesta internacional para mostrar la indignación por la pérdida de nuestros derechos a manos de la alianza entre los poderes financieros y la clase política. El lema es unid@s por un cambio global.