Febrero se ha despedido con una semana en la que se ha hablado mucho de cine, de deporte y de economía.... En Bruselas varios deportistas, entre ellos Raúl, han mostrado su solidaridad para luchar contra la hambruna en el Sahel. El 31 de marzo se celebrará una jornada de fútbol europeo contra el hambre en 15 países, con la disputa de 150 partido.El mes de febrero también nos recuerda que quedan 100 días para la Eurocopa y menos de 5 meses para Londres 2012. El repaso visual de estos 7 días lo iniciamos en Hollywood, en plena debacle de la casa Kodak –que ha retirado su nombre del teatro donde se entregan los Óscar porque no puede pagar los acuerdos comerciales
La primera imagen de la semana nos llegó en blanco y negro aunque no nos dejó sin palabras. «The Artist», triunfaba en los Óscar de Hollywood. Si en una ocasión fue un americano el que se sintió atraído por París, 60 años más tarde los franceses han arrasado en la gran fiesta del cine estadounidense. La segunda película más premiada de esta edición, «La invención de Hugo», ambientada en la ciudad de la luz, también Woddy Allen escogió la capital francesa para su «Medianoche en París», óscar al mejor guión. Los ingleses miraban, no sin cierta envidia, ese éxito, aunque también tuvieron su rinconcito con la «dama de hierro» interpretada por Meryl Streep. Hasta el diseño europeo fue el gran triunfador de la alfombra roja. La mayoría de las actrices optaron por diseñadores italianos y franceses.
Otra dama ha sido protagonista de la semana. ¡Una vez más hablamos de ella! Angela Merkel que sigue aumentando su popularidad entre sus compatriotas. El 64 por ciento confía en como está dirigiendo la política en su país y en Europa. Ni la crisis de la zona euro, ni el que se haya visto forzada a aceptar a Joachim Gauck como nuevo presidente, han hecho mella en su imagen. Saca ocho puntos de ventaja a sus seguidores más inmediatos. Además ha demostrado que está a prueba de bombas.... o de cervezas. Merkel estaba sentada a una mesa en Demmin, cuando un camarero se dispuso a servir una jarra de cerveza.Pero al empleado, nervioso o primerizo, se le escurrió la bandeja y las cinco jarras que llevaba fueron a dar en el cuello y la espalda de la canciller, que, para alivio del trabajador, se limitó a sonreír, resoplar y recomponerse un poco el cabello.
El mismo aplomo que ha mostrado ante sus ciudadanos. La dirigente germana no quiere ser menos que Barack Obama y ha iniciado una serie de encuentros con los ciudadanos al estilo «town hall» tan popular entre los políticos estadounidenses.»Estoy aquí para escucharlos», dijo Merkel a un centenar de personas que se dieron cita para hablar sobre el futuro de Alemania, con un temario que fue desde la discriminación de extranjeros hasta el cuidado de los niños. Merkel escuchó los planteamientos, absteniéndose de hacer comentarios. «Vamos a tomar nota de todo», prometió una y otra vez durante la hora y media que duró el encuentro popular.
De Bruselas a Atenas, pasando por París, Lisboa y Madrid, trabajadores y estudiantes se manifestaron contra la política de austeridad. Los sindicatos europeos creen que otra política es posible basada en la solidaridad, la justicia y la cohesión social para invertir en planes que creen empleo de calidad y una economía sostenible. Así lo explicaron en la cumbre social tripartita celebrada en Bruselas, antes del Consejo Europeo. Los representantes de la UE y de los agentes sociales comunitarios coincidieron en la necesidad de estimular el crecimiento y el empleo, aunque discreparon sobre las medidas concretas para lograrlo y cómo compaginarlas con las políticas de austeridad. Los líderes comunitarios defendieron la estrategia de ajuste como vía a largo plazo para mejorar la economía y los mercados laborales, mientras que los sindicatos recalcaron la necesidad de dar prioridad inmediata a la demanda y al empleo. La patronal europea, «BusinessEurope», hizo hincapié en aprovechar todo el potencial del mercado único, del mercado digital y del comercio exterior.
El Banco Central Europeo tiene su propio método para sortear la crisis. Con la segunda subasta de liquidez de esta semana ha preferido lanzar el dinero. 800 bancos europeos se han repartido más de medio billón de euros por los que pagarán un interés del 1por ciento. Nos viene a la mente una imagen en la que podríamos ver a los Banqueros en plan tío Gilito, recogiendo el dinero que ha esparcido Mario Draghi. Imaginen la escena, en blanco y negro, con Frank Sinatra entonando «Pennies from heaven» de fondo «Cada vez que llueve, llueve dinero caído del cielo. ... Asegúrate de que el paraguas está al revés».