Hungría y Polonia marcan primas de riego mayores a las de España durante todo el mes de Diciembre

Si estos dos países, miembros de la UE desde 2004, tuvieran el euro como moneda única y, teniendo en cuenta solamente sus primas de riesgo, posiblemente hubieran tenido que ser rescatados durante este año. Polonia, pese a un crecimiento imparable, teme entrar en recesión en 2012 y Hungría, que arrastra desde hace tres años una profunda crisis económica, negociará un crédito preventivo con el Fondo Monetario internacional (FMI) y la Unión Europea para tratar de enderezar su economía.

edificios de Varsovia
Foto;CE

Con la crisis económica países como Grecia, Irlanda, Portugal y más tarde España e Italia, pasaron a ser presa fácil para los especuladores, atraídos por unas economías endebles y con dificultades para prosperar. Con la llegada del verano las primas de riesgo de Madrid y Roma llegaron a marcar máximos históricos. Muchos aseguraron que una futura salvación de estos dos países por parte de la UE podría haber acabado con la Unión. Unas reuniones in extremis hace tan solo una semana, marcaron los parámetros específicos que deben seguir los países – y sus Constituciones- para solventar las deficitarias cuentas de casi todos los Estados miembros y, de paso, no repetir estos errores en el futuro.

Diciembre parece que cerrará con algo más de optimismo, al menos para España. Y no tanto para Italia. Tras un desastroso noviembre en el que el día 22 se llegó a alcanzar los 469 puntos básicos frente a Alemania, la subasta de letras del Tesoro está provocando subidas diarias de la bolsa de más de 2, 4 puntos. La prima de riesgo española, aún estando por encima de los 300 puntos básicos se sitúa en apenas 305, lejos de los elevados porcentajes de jornadas anteriores. Sin embargo, Italia continúa con unos peligrosos 448 puntos aunque la UE sigue declarando que no será necesario el rescate del país del que es Primer ministro Mario Mario Monti.

Con la Navidad presente en los titulares informativos de todo el mundo, parece que la prima de riesgo ha pasado a un segundo plano y haya dejado sitio a otros titulares más atractivos en materia de economía y consumo. ¿Siguen siendo los países anteriormente citados los máximos representantes de las tan famosas primas de riesgo? La respuesta sería, algo así, como «en parte sí». A pocos días de cerrar diciembre y con ello 2011, Grecia sigue marcando unos exagerados 3.334 puntos a día de hoy, su máximo histórico pese al doble rescate que le ha propiciado la UE. Las cosas para Portugal e Irlanda tampoco funcionan mucho mejor. Con 1.110 para el primero, lo que hace de este mes de diciembre, en el que no ha bajado de los mil puntos básicos, el peor de toda su historia. Irlanda por su parte, está en 610, una cifra que se aleja poco a poco del elevado porcentual logrado en las primeras semanas. Pero ¿es justo de hablar solo de la prima de riesgo de estos países?

No es solo cosa de los PIGS

Acostumbrados a que medios nacionales e internacionales hablen sobre las elevadas primas de riego de los países periféricos de la Unión Europea, también conocidos como PIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y Spain – España-), poca atención mediática se ha prestado a otros Estados miembros, de más reciente incorporación pero con primas mucho más elevadas que alguno de éstos, eternamente señalados.

A Polonia, incorporada a la UE el año 2004, e imagen de una de las nuevas sociedades más prósperas del viejo continente, no le va mucho mejor que a España en ser blanco de los especuladores. Hoy, su prima de riesgo, es de 387 puntos básicos, superior a la de España. Sus resultados en diciembre no son mucho mejores. Con una media de casi 400 puntos, ha superado los 300 desde el inicio de la crisis en 2008 en dos ocasiones. El 22 de octubre de ese mismo año ya alcanzó los 360 puntos y el 23 de septiembre de este mismo año subió hasta los 428. Su moneda es el groszy y por tanto es "imposible" que la Unión Europea le pueda ayudar. Polonia no ha parado de crecer trimestre a trimestre. No obstante, su gobierno ha presentado un presupuesto para 2012 que contempla el peor de los escenarios: entrar en recesión.

El caso de Hungría es especialmente significativo. Se trata de uno de los países de última incorporación a la UE (1 de mayo de 2004) que vive una de las mayores crisis económicas de los países miembros no usuarios del euro. Y la mayor desde que cayera la dictadura comunista, presente en el país durante años. Su moneda, el florín húngaro, no vive su mejor época. El Primer Ministro, el conservador Viktor Orban – que ya lo fue entre 1998 y 2002- tiene que hacer frente a unas cuentas raquíticas.

Si Hungría fuera integrante de la zona euro, habría sido rescatada probablemente antes que Irlanda. Su prima de riesgo es de las más altas de la Unión con 697 puntos básicos respecto a Alemania y ha superado los 300 puntos desde el 17 de enero de 2008 de forma intermitente, llegando a sobrepasar los 700 este mismo mes de diciembre en varias ocasiones.

La debilidad del florín

Candidato a entrar en la zona euro, Budapest presenta una inflación de las más elevadas respecto a la UE tanto es así que el pasado mes de noviembre, Hungría tuvo que pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Unión Europea (UE) para superar la crisis financiera. La deuda total del gobierno húngaro ha crecido hasta el 82% de toda su producción, en gran parte por la debilidad que ha mostrado su moneda. Las primeras cuentas en negativo especialmente preocupantes se dieron al cierre de 2009, con una deuda del 4% del IPC. Además fue el único de los candidatos que registró un ratio de deuda superior al valor de referencia del 60% del PIB en 2009. A esto se le suma el endeudamiento público de Hungría que representaba el 78,3% del PIB en 2009 frente al 73,6% de los veintisiete. Además, tampoco cumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que obliga a situar el déficit por debajo del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) anual.

El Parlamento húngaro aprobó el pasado lunes el presupuesto de 2012, marcado por las políticas de austeridad y que prevé un aumento de los impuestos, la congelación de sueldos y un recorte de gastos que suman un total de 5.000 millones de euros. De esta manera, en 2012 no se actualizará el sueldo de los empleados del sector público y el IVA crecerá del 25 al 27%. Las cuentas públicas prevén para 2012 un crecimiento económico del 0,5 por ciento y un déficit del 2,5 por ciento, frente a las cifras del 1,5 y del 2,9 por ciento respectivamente de 2011.

Dentro de la estrategia para equilibrar las cuentas públicas, el Gobierno pondrá bajo control estatal los fondos de pensiones privados de unos 100.000 húngaros, después de la polémica nacionalización de estos planes que en 2010 afectó a 3 millones de ciudadanos. Hungría anunció hace dos semanas que negociará un crédito preventivo con el Fondo Monetario internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) para tratar de enderezar su economía. Ya en 2008, el país obtuvo un crédito de 20.000 millones de euros otorgado por el FMI, la UE y el Banco Mundial que evitó la suspensión de pagos.

Vistos estos datos, ¿entrarán a formar parte, tanto Hungría como Polonia, de la zona euro?