No se ha cuantificado la asistencia que necesita Hungría ni el plazo de concesión, aunque la prensa de Budapest habla de crédito inmediato. La deuda pública del país se sitúa en el 82% del PIB, tras la caída del valor de su moneda, el forinto.

Sin embargo, el ministro de Economía, György Matolcsy, dijo en el parlamento que el país necesita «una red de seguridad» y que sería un préstamo preventivo que el gobierno espera no tener que utilizar.

De momento, la Comisión Europea ha respondido que «estudiará la solicitud en estrecha colaboración con los estados miembros de la UE y el FMI». En 2008, Hungría ya recibió un préstamo de los dos organismos internacionales por valor de 20.000 millones de euros para evitar el colapso de la economía. Posteriormente, se interrumpieron las negociaciones con el FMI ante los desacuerdos entre ambas partes sobre las medidas económicas que Hungría debería adoptar.

El gobierno nacionalista de Viktor Orban se beneficia además de otro programa de ayuda comunitario para la recuperación de los países del Este por 6.500 millones de euros, del que también se han beneficiado Letonia y Rumania.