Esta semana, en la sesión del Parlamento Europeo, la Comisaria de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reading, advirtió a Budapest de la posible apertura de nuevos procedimientos jurídicos. El primer ministro húngaro, Víktor Orban, que no estuvo presente en la eurocámara a pesar de haberlo anunciado, ha dicho que Barroso «está equivocado, pero no cuesta nada aceptar su propuesta en dos puntos».
Hungría ha modificado su Constitución, cuatro veces en los últimos 15 meses. La Comisión Europea ve antidemocráticos algunos puntos como la limitación de los poderes del Tribunal Consticucional, la imposibilidad de realizar campañas electorales en las televisiones privadas, la imposición de nuevos impuestos si el Estado se ve obligado a pagar multas por sentencias internacionales, y el hecho de que los casos judiciales puedan ser traspasados aleatoriamente a otro tribunal.
Viktor Orban está dispuesto modificar el punto que hace referencia a prohibir las campañas electorales en los canales privados de televisión. El primer ministro ha dicho que «harán una excepción», que permitirá las campañas previas en el caso de las elecciones europeas y también acepta que no se puedan transferir a otro juzgado los casos legales que afecten a asuntos europeos. Sobre el aumento de algunos impuestos, Orbán rechaza una posible modificación porque supondría poner «freno al déficit presupuestario».
En su reto a las autoridades europeas, el líder magiar se ha referido a los otros puntos criticados por Bruselas y le ha dicho a Barroso «no se preocupe que lo resolveremos». Orban se queja de que su país está siendo «atacado constantemente porque el gobierno se ha atrevido a «poner el pie a las grandes empresas multinacionales». Se refiere a nuevos impuestos de crisis sobre los grupos bancarios extranjeros y de las telecomunicaciones. Recientemente, el gobierno impuso una caída del 10% en las tarifas dométicas de ga, electricidad y calefacción. Estas medidas han afectado a las filiales de las alemanas RWE, EON y a la francesa EDF, que se han quejado ante los tribunales por estas modificaciones.
Budapest también está dentro del ámbito de aplicación de un procedimiento de déficit excesivo desde que se unió a la UE en 2004. Esperanzas Orban se cerrará este verano, y señaló que Hungría es uno de los cinco países de la UE cuyo déficit está en el 2,4% en 2012, por debajo del límite del 3%.