La debacle en los socialistas en las municipales, debido en parte a la baja popularidad del presidente Hollande, le ha obligado a reformar el ejecutivo y dar un giro más a su política social más populista.
Pese a su simbólica victoria en París, los socialistas, en el gobierno desde mayo de 2012, han perdido 151 ciudades de más de 10.000 habitantes y ha cedido a la derecha ciudades de más de 100.000 como Toulouse, Reims, Saint-Etienne, Anger o Amiens.
Manuel Valls, ha protagonizado algunas de las decisiones más polémicas del ejecutivo de Ayrault, entre las que se encuentra la expulsión de una niña gitana cuando viajaba de excursión con unos compañeros de clase.