En su primera visita a España como jefe de Estado, Hollande ha dado un claro respaldo a Rajoy en sus propuestas de unión bancaria y fiscal y en la necesidad de que se actúe desde la UE para apoyar a los países de la eurozona en dificultades. Las posiciones políticas de partido no interfieren y Hollande ha sido claro en su visita a la capital española: «Aunque el presidente Rajoy y yo no formamos parte de la misma familia política, compartimos la misma visión de futuro de Europa».
En este sentido, el presidente de la República francesa ha puesto la mirada en la cumbre europea del próximo 19 de octubre, confiado en que «Europa tome las decisiones que se espera de ella». Hollande reconoce que «hemos prolongado demasiado las decisiones importantes y eso ha provocado dudas». De modo que de ese Consejo Europeo, espera «decisiones duraderas» para marcar un nuevo rumbo para Europa, eso sí, con un «irreversible» proyecto del euro del que los mercados tienen que convencerse.
Hollande ha sido claro al pedir la intervención del BCE «cuando los diferenciales de deuda son tan importantes y no se explican por los fundamentos económicos». Al contrario que la canciller alemana, el presidente francés cree que la compra de deuda por el organismo emisor europeo «entra en su mandato» y es necesario aliviar el coste de los préstamos «de los países que han tomado medidas».
Aunque no ha querido pronunciarse sobre un hipótetico rescate a España, porque es «»España es la que decidirá si sí o no, cuándo y cómo», Hollande opina que el fondo de rescate europeo tiene que dar apoyo a los países que lo pidan para apoyar así su crecimiento.
Rajoy, por su parte, ha expresado su apoyo a la propuesta francesa de pacto por el crecimiento y ha señalado que «queremos que la UE y la zona euro den pasos adelante y ni el euro, ni la UE darán pasos atrás». El presidente del gobierno español ha descartado una nueva subida del IVA y del IRPF en el presupuesto de 2013 y se ha mostrado confiado en no tener que tomar medidas «tan duras» como las de los primeros meses de legislatura para cumplir los objetivos de reducción del déficit.