«Lo hago por convicción y porque no quiero dejar que nuestros hijos carguen con la deuda de Francia», ha declarado el presidente en una entrevista televisada el domingo por la noche. Francia necesita obtener unos 30.000 millones de euros que, según ha anunciado Hollande, se repartirán en tres apartados: 10.000 millones de recortes ministeriales, «excepto Educación, Seguridad y Justicia», otros 10.000 de grandes empresas y otro tanto de las familias.
La justificación del mayor ajuste vivido en Francia en tres décadas está en la revisión a la baja de la previsión de crecimiento de la economía para 2013, de un 1,2% a un 0,8%. «Espero que lo hagamos mejor que el 0,8 % pero de todos modos trabajamos sobre esa estimación», ha admitido Hollande, pero por encima de todo está la obligación de reducir el déficit público hasta el 3%. «Vamos a conseguirlo, vamos a solucionar el problema del endeudamiento que pesa sobre nosotros», declaró el presidente.
Impuesto a las grandes fortunas
Con más de la mitad de los franceses rechazando su labor al frente del gobierno, según las encuestas, Hollande ha cortado las críticas de quienes suponían había echado marcha atrás en una de sus grandes bazas y ha confirmado que el gobierno aprobará la tasa del 75% a las rentas superiores al millón de euros, aunque solo hasta que la economía mejore, es decir, una previsión de dos años. Se calcula que el nuevo impuesto afectará a unas 2.000 o 3.000 personas. El presidente ha pedido a los ricos que «demuestren su patriotismo».
Hollande ha considerado «una provocación» el anuncio del presidente del grupo de empresas de lujo LVMH, Bernard Arnault,que tiene la mayor fortuna de Francia, de solicitar la nacionalidad belga, aunque seguirá siendo francés también y mantendrá su residencia fiscal en Francia.
El anuncio de Arnault, el pasado viernes, levantó toda una ola de especulaciones sobre la fuga de las grandes fortunas de Francia por las intenciones del presidente, a pesar de que el grupo Louis Vouitton emitió rápidamente un comunicado en el que afirmaba que «la eventual obtención de una doble nacionalidad franco-belga no cambia nada en esa situación (la residencia fiscal) ni en su determinación de continuar con el desarrollo del grupo LVMH y las creaciones de empleo que son consecuencia de ello en Francia».
Reforma laboral para reducir el paro
François Hollande ha señalado esta noche también que será necesaria una «reforma del mercado de trabajo, para que sea más flexible y al mismo tiempo más protector». Francia tiene ahora una tasa de paro del 10%, es decir, hay más de tres millones de desempleados. El presidente confía en crear 100.000 empleos a finales de este año y se revuelve contra las acusaciones de no haber hecho nada para crear trabajo desde que ganó a Sarkozy en las elecciones de mayo. «No puedo hacer en cuatro meses lo que mi predecesor no hizo en cinco años», se defiende.