Los días de buscar una «unión cada vez más estrecha» en todos los ámbitos «han pasado», dice el Gobierno holandés que pide a la UE que devuelva la gestión de ciertas áreas políticas a los Estados miembros. Tiene una lista de áreas que quiere manejar sin la UE.
El liberal Mark Rutte, ha presentado al Parlamento de su país una revisión de los poderes que tiene la UE, y que le han dado los Estados que se han adherido a ella, que quiere recuperar. Asegura que hay que aplicar el principio «europeo donde sea necesario, nacional donde sea posible».
Ha elaborado una lista que primero discutirá con su Parlamento y que después quiere trasladar a otros países y a las instituciones para buscar apoyos.
Entre las áreas que Rutte quiere recuperar, menciona los sistemas de seguridad social donde no quiere que la UE siga avanzando en armonización a escala europea, las normas que regulan las condiciones de trabajo, no quiere que se establezca una regulación sobre pluralismo de los medios a escala comunitaria y quiere terminar con programas europeos como el reparto de leche y fruta en las escuelas.
El jefe del Gobierno holandés, dice que hay otras áreas en las que puede continuar la colaboración como la «crisis financiera y económica, energía, cambio climático, asilo e inmigración, mercado interior, lucha contra el fraude fiscal y la evasión o cooperación en la defensa.»
Según Rutte, no se trata de cambiar los Tratados sino de una diferente división de las tareas para hacer «una Unión Europea más modesta, más sobria y, a la vez, más efectiva». Cuando ganó las elecciones todos lo saludaron como el gran europeísta holandés.