Hemos entrevistado a Andrés Dionis, director de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos que tiene como misión trabajar en el impulso y desarrollo de cuantas actividades institucionales, mediáticas, educativas y dirigidas a la opinión pública sean necesarias para combatir la vulneración de los derechos de propiedad intelectual, principalmente en Internet y es la encargada de representar al sector cultural y de entretenimiento en España que agrupa a las industrias de contenidos, y sociedades de gestión de derechos de propiedad intelectual, de los cuatro grandes segmentos de este sector: música, cine, videojuegos y libros, como por ejemplo Promusicae, productores de música en España, EGEDA, entidad de gestión de derechos de autor o la SGAE, Sociedad General de Autores, entre muchas otras.
¿Qué opinión le merece la comparecencia estos días del comisario Barnier en relación a la aprobación de una ley europea antipiratería basada en el modelo español?
Andrés Dionis.- La Comisión Europea ha señalado que pretende adecuar una normativa comunitaria para proteger la propiedad intelectual y atajar la piratería que, en ningún momento, persigue al usuario sino a quienes ponen a disposición contenidos ilícitos. La industria cultural siempre ha defendido una norma en ese sentido. Consideramos que la vulneración de derechos de propiedad intelectual no es un problema para un país en concreto, aunque España ocupa las primeras posiciones del mundo por sufrir esa actividad, es mucho más global, afecta a Europa en su conjunto. Una norma de carácter comunitario reforzaría sin duda la lucha contra la vulneración de derechos de propiedad intelectual. No obstante, es necesario recordar que el modelo español no es perfecto, y la futura normativa europea podría aprovechar para incluir diversos puntos de manera clara y contundente, como es la persecución de las páginas de enlace o la necesidad de perseguir, en lugar de sólo contenidos, a las conductas vulneradoras.
eXp.- ¿Cree que las declaraciones de Barnier suponen un cierto triunfo de la denominada Ley Sinde?
A.D.- Consideramos que la normativa contra las descargas ilícitas en Internet de contenidos culturales es un paso importante para proteger los derechos de propiedad intelectual. Es una norma que, al contrario que otras legislaciones de países europeos, no actuará contra los usuarios. Seguramente es por ello que la propuesta del Comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, va en una línea similar: usuarios somos todos y todos somos consumidores potenciales de contenidos culturales, clientes por tanto de la industria cultural. Son quienes vulneran de manera constante y masiva derechos de propiedad intelectual, y además se lucran con ello, los que deben ser perseguidos y sus páginas cerradas o bloqueadas.
eXp.- ¿Qué papel cree que deberían tener las telecos en la lucha contra las descargas ilegales y los contenidos fraudulentos en la web?
A.D.- Operadoras, buscadores como Google y proveedores de contenidos culturales estamos sentados en el mismo lado de la mesa. Todos tenemos en la actualidad interés en conseguir que la vulneración de derechos de propiedad intelectual se convierta en algo marginal. Las operadoras también desarrollan plataformas de contenidos y han suscrito muchos acuerdos con la industria cultural para potenciar la oferta legal de contenidos; Google hace lo mismo: Google TV, Google Music, Google Books; por tanto la colaboración para atajar el problema que son la descargas ilícitas en la red es creciente. Como dice el Comisario Barnier: ¿Quién mejor que las operadoras para facilitar el cierre o bloqueo de páginas que ponen a disposición contenidos ilícitos?. De momento, las propuestas formuladas por la Comisión Europea van en ese sentido, y se terminarán aceptando porque todos estamos en el mismo barco.
eXp.- ¿Por qué considera que hay una lucha entre las asociaciones que defienden los derechos de propiedad intelectual y el usuario final de la cultura?
A.D.- La inmensa mayoría de los usuarios de Internet, como ciudadanos responsables, somos partidarios de proteger la cultura, frente a una minoría que se aprovecha de lo que no es suyo, sea en la red o en el medio físico. Defienden el gratis total, sin dar ningún valor a la propiedad, ni a la intelectual ni a ninguna otra. Una minoría que, sin embargo, respalda a quienes ponen a disposición contenidos ilícitos. La mayoría, creemos que la cultura es uno de los bienes más preciados de toda sociedad moderna, y los legítimos propietarios de los derechos culturales deben cobrar por sus creaciones.
eXp.- ¿Van a preparar algún paquete de denuncias sobre algunas webs españolas para presentar a la Comisión Europea?
A.D.- Las denuncias, tal y como marca la futura normativa que esperamos entre en vigor lo antes posible, se deben presentar ante la Sección Segunda de la Comisión de la Propiedad Intelectual, organismo competente para su tramitación y, en su caso, cerrar o bloquear aquellas páginas que pongan a disposición contenidos culturales de manera ilícita y que así quede demostrado.
eXp.- ¿Incluirán algunas normas específicas en estas leyes antipiratería que ha presentado el Comisario?
A.D.- En principio hemos propuesto la inclusión en el reglamento que desarrollará la normativa española ciertos puntos que consideramos imprescindibles para que sea eficaz. Destacamos dos en concreto. Por un lado, es fundamental poder actuar contra las conductas vulneradoras en lugar de centrarse de forma exclusiva en los contenidos ilícitos. De no ser así, el presunto vulnerador retiraría dichos contenidos ante el requerimiento de la futura Comisión de Propiedad Intelectual, pero los volvería a colocar justo después de que las actuaciones queden archivadas (48 horas), por lo que el procedimiento tendría que comenzar de nuevo una y otra vez. Si no se incluye la persecución de conductas vulneradoras, el reglamento debería especificar, al menos, que cuando exista reincidencia, el procedimiento seguirá hasta el final; es decir, hasta el cierre o el bloqueo de la página de contenidos ilícitos y por otro, es necesario que también se actúe contra las páginas de enlaces por ser éstas los eslabones clave en la cadena de destrucción de valor que implica la difusión en Internet de material ilícito.