Hablamos con Geena Davis, actriz, productora cinematográfica y guionista
Por Lydia Lim
Naciones unidas, (IPS) - Además de ser actriz, productora cinematográfica y guionista, Geena Davis promueve la igualdad de género en el mundo del entretenimiento. En 2007 creó el Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios, que patrocina el mayor proyecto de investigación hasta la fecha sobre género en los productos de entretenimiento destinados al público infantil.
Actualmente, el Instituto está asociado con ONU Mujeres y cuenta con el apoyo de la Fundación Rockefeller para realizar su primer análisis mundial sobre cómo se muestran los personajes femeninos en las películas familiares.
Davis considera que la industria de los medios es discriminatoria a la hora de retratar a las mujeres simplemente porque perpetúa estereotipos antiguos.
Después de haber interpretado un papel poderoso como la primera mujer presidenta de Estados Unidos en la serie televisiva «Señora presidenta», emitida entre 2005 y 2006, y de ver el entusiasmo que despertó en el público, Davis está convencida de que la manera limitada en que los medios retratan a las mujeres puede y debe cambiar.
Hablamos con la actriz estadounidense sobre la desigualdad de género en los medios de comunicación y sobre el potencial de la industria del entretenimiento para el empoderamiento femenino.
Es común que la pantalla ofrezca una imagen negativa de las mujeres y de las niñas debido a los estereotipos de género que dominan los medios. Pero ahora estamos en el siglo XXI. ¿Por qué la industria mediática está tan rezagada en cuanto a retratar la igualdad de género?
Geena Davis: Quienes integran mi organización sin fines de lucro han mirado programas de televisión y películas familiares hechas en Estados Unidos, cubriendo un periodo de 20 años y, lamentablemente, el porcentaje de personajes femeninos solo ha aumentado un 0,7 por ciento durante esas dos décadas. O sea que lograremos la paridad (de género) en unos 700 años.
Muy claramente, necesitamos volvernos muy proactivos en mejorar la cantidad y calidad de los personajes femeninos, especialmente en lo que los niños ven. Yo creía que en el siglo XXI sin duda íbamos a estar mostrando a varones y niñas compartiendo por igual el mismo arenero (en el parque).
Mi teoría es que, como la proporción de personajes masculinos en relación a los femeninos es exactamente la misma desde 1946, prácticamente todos nos criamos viendo mundos ficticios con muchas menos mujeres que hombres, hasta tal punto que eso empezó ha empezado a considerarse normal. Pienso que probablemente es por eso por lo que, universalmente, la gente parece no advertir que hay muchos menos personajes femeninos a menos que una lo destaque.
¿Qué clase de efecto tiene este retrato negativo de las mujeres en la pantalla sobre los más pequeños?
GD: Al darles esa imagen, estamos instruyendo a los niños a que no consideren a las niñas y a las mujeres como quienes deben ocupar la otra mitad de los ámbitos en el mundo. Y además, con los retratos limitados y negativos de los personajes femeninos, les enseñamos que las mujeres y las niñas no son igual de importantes.
Ellas (en las películas y series) no hacen las cosas importantes, no tienen los empleos importantes y, muy a menudo, no son fundamentales para el argumento. También hallamos que la función de un personaje femenino en una película o en un programa infantil de televisión suele servir solo para recrear la vista, en vez de tener una ocupación o aspiraciones.
¿Esta desigualdad de género tiene que ver con que pocas mujeres ostenten puestos de poder detrás de escena, por ejemplo en los roles de directoras y guionistas?
GD: Definitivamente. En la actualidad, las mujeres directoras son alrededor del siete por ciento, las guionistas alrededor del 13 por ciento y las productoras un 20 por ciento. Todos estos números son muy bajos. Y gracias a nuestra investigación sabemos que si hay una directora, productora o guionista, el porcentaje de personajes femeninos en la pantalla aumenta. Así que otra manera en que podemos atacar el problema es incrementar también la cantidad de mujeres detrás de la cámara.
En «Commander in Chief», usted interpretó a la primera mujer presidenta de Estados Unidos. ¿Quedó satisfecha de que su personaje mostrara el empoderamiento de las mujeres?
GD: Me entusiasmó hacerlo. Cuando me ofrecieron el trabajo, lo primero que pensé fue: «¿qué puede ser más emblemático que eso?». Y yo ya había tenido la suerte de interpretar algunos papeles que realmente resonaban entre las mujeres, así que me encantó la oportunidad.
Lamentablemente, mi «gobierno» fue muy corto: el programa tuvo una sola temporada. Pero una firma llamada Kaplan Thaler hizo un estudio después de que dejó de emitirse y concluyó que el público tenía un 68 por ciento de más probabilidades de decir que votaría a una candidata para presidenta si estaba familiarizado con el programa.
Solo ver a mi personaje detrás del escritorio 19 veces alcanzó para cambiar profundamente la mentalidad de muchas personas sobre la posibilidad de que hubiera una mujer presidenta.
¿Cree usted que este estudio mundial que se realiza en asociación con ONU Mujeres cambiará la manera en que se percibe a las mujeres en el mundo?
GD: Estoy muy emocionada con este primer estudio mundial sobre cómo se muestra a los personajes femeninos. (Examinando) a los 10 países que más engrosan la taquilla, observaremos las representaciones de los personajes, qué roles desempeñan y cómo se ven físicamente.
Podemos hacer este estudio de amplio alcance gracias a la participación de ONU Mujeres y de la Fundación Rockefeller. Pensamos que tendrá un alto impacto, y que esta información será muy valiosa para todos, y también crucial para cualquier organización no gubernamental que lleve a cabo programas mundiales, debido a la profunda influencia que tienen las imágenes y los mensajes que emiten los medios de comunicación sobre los comportamientos y las creencias culturales y cívicas.