Carlos Carnero ha sido eurodiputado socialista durante 15 años y miembro de la Convención europea que redactó el proyecto de Constitución. Desde junio de 2009 es Embajador especial para proyectos de integración europea y, desde la Secretaría de Estado para la UE, ha trabajado en primera línea para preparar la presidencia española de la Unión.
euroXpress- La presidencia española de la UE tiene como gran prioridad el desarrollo del Tratado de Lisboa, ¿pero en qué aspectos concretos se va a centrar?
Carlos Carnero- Hay que tener en cuenta que el salto cualitativo que proporciona Lisboa es tal que nos vamos a encontrar con una nueva UE, más democrática y más eficaz. Vamos a tener más competencias, más procedimientos de toma de decisiones con mayoría cualificada, más codecisión entre el parlamento y el consejo, más elementos ciudadanos, más derechos... en suma, más Europa. Por tanto, las prioridades son muchas, pero hay tres fundamentales: que se regule la iniciativa ciudadana, que se inicie el trabajo para que la UE suscriba el Convenio europeo de Derechos Humanos y que se lance el Servicio europeo de Acción Exterior.
eXp- La política exterior, precisamente, es una de las grandes bazas del Tratado de Lisboa, pero existe ya una nueva «superministra de Exteriores», ¿qué papel le queda a la presidencia española?
C.C.- Vamos a tener nuevos instrumentos para desarrollar una política exterior y de defensa, pero para aplicarlos hay que tener antes una política. Queremos hacer un esfuerzo de definición de la posición europea en el mundo pero como el movimiento se demuestra andando, no vamos sólo a reflexionar sin actúar. Vamos a tener muchas cumbres internacionales en este semestre y en todas queremos decisiones concretas y verificables, que sean útiles para tomar decisiones.
eXp- Aunque se ha pretendido dar una sensación de que no hay rivalidad, no cabe duda de que la existencia de un presidente estable de la Unión quita peso al presidente de turno, sobre todo, en el ámbito internacional.
C.C.- Se equivoca quien piense que esto es una cuestión de protagonismos. A la presidencia española le viene muy bien que haya un presidente estable y una ministra de Exteriores. Será un equipo detrabajo que va a funcionar como un reloj. Hay un entendimiento muy bueno con Van Rompuy y Ashton.
eXp- Van Rompuy ya ha convocado un Consejo para febrero y la crisis y el empleo son los primeros temas a abordar. ¿Qué propone la presidencia española?
C.C.- Vamos a ser muy radicales. La estrategia de Lisboa no cumplió sus objetivos y no queremos renovarla ahora, sino poner en marcha otra por el crecimiento y el empleo, la UE2020. Queremos que se tome nota de que existe una situación distinta a la del año 2000, que se integren todos los sectores que crean empleo y que pueda haber medidores para saber cómo avanzamos. El alto índice de paro en España hace que seamos los más interesados en que esto salga adelante.
eXp.- La estrategia UE2020 plantea un nuevo modelo laboral y los sindicatos temen que implique recortes en los derechos de los trabajadores.
C.C.- Nada más lejos de la intención de la presidencia española, que será espejo de lo que pasa en el país. El gobierno ha sido muy claro. El cambio debe hacerse reforzando el modelo social europeo. Estamos atendiendo con mucho interés las propuestas sindicales para impedir que las normas del mercado único terminen primando sobre las relaciones laborales.
eXp- A medida que pasa la recesión, se habla menos de la supervisión de los mercados financieros.
C.C.- A España le toca poner en marcha esos mecanismos. Nada más y nada menos que la regulación para que funcionen las dos autoridades que se ha decidido crear, macro y micro. Lo tenemos como prioridad en nuestro programa y esperamos sacarlo en estos meses. La decisión está tomada con el apoyo de todos, así que tienen que constituirse y cuanto antes, mejor.
eXp- También en este semestre habrá que retomar un camino sobre el cambio climático después del fracaso de la Cumbre de Copenhague, en la que Europa quedó al margen de las decisiones.
C.C.- No estoy de acuerdo en que Europa haya quedado al margen en Copenhague, es más, lo que se ha conseguido ha sido gracias a Europa. Hay otros países que no querían llegar a un mínimo común denominador y están muy lejos de lo que nosotros hemos puesto en marcha. La presidencia española se va a ocupar de eso, del Año de la Biodiversidad, del nuevo plan energético y de la reducción de emisiones. Lo que ha pasado en Copenhague demuestra cuál sería el nivel de decisiones internacionales si realmente el sistema multilateral estuviera basado en una estructura G-2 Estados Unidos y China nunca llegarían tan lejos como la UE.
eXp- Ha citado usted el Plan energético que nunca acaba por concretarse.
C.C.- Será un plan centrado en la eficiencia energética, la promoción de las renovables, los acuerdos con países terceros y las redes de energía. Queremos garantizar sostenibilidad, eficacia y ausencia de sustos. Estamos por la diversificación energética.
eXp- Entre las prioridades de la presidencia española se ha citado mucho el asunto de la igualdad y la violencia de género. ¿ Hay capacidad para hacer algo efectivo?
C.C. –España es abanderada en estos temas y queremos sacar adelante dos cosas: la creación del Observatorio europeo contra la violencia de género y la ley de protección de las víctimas. Es fundamental avanzar en el Espacio europeo de la Justicia sobre mujeres, niños, ascendientes, que son víctimas de la violencia de género en toda Europa.
eXp- Las políticas de inmigración irregular son un gran fracaso en Europa. ¿Existe algún proyecto para mejorarlas?
C.C. – La presidencia española tiene que evaluar cómo está funcionando el Pacto europeo por la inmigración, reforzar Frontex, garantizar políticas para la integración de la inmigración legal y combatir la ilegal. Hay que aplicar decisiones que ahora se tomarán por mayoría cualificada. Serán importantes las cumbres que se van a celebrar con América Latina y la Unión por el Mediterráneo. Durante la presidencia belga tendrá lugar la cumbre con África, en la que España participará como presidencia compartida.
eXp- Este semestre debería haber novedades en la ampliación europea. ¿Esto supone algún problema para la presidencia?
C.C.- No, nos gustaría dejar cerrada la negociación con Croacia y abrir nuevos capítulos con Turquía. Además estamos a favor de que se abran con Islandia y Macedonia. España está por incluir y no por excluir. Es el caso de Turquía, que es país candidato. Europa tiene que cumplir sus compromisos políticos por razón de principios y de eficacia.
eXp- Un programa ambicioso para la presidencia del que los ciudadanos pueden quedar al margen, como tantas otras veces...
C.C. Queremos que ésta sea la presidencia de los ciudadanos, en la que tomemos decisiones que afecten a la vida cotidiana de la gente. Una presidencia de derechos, de potenciar la igualdad social, de género y de territorios. Una presidencia social, con la estrategia de crecimiento y empleo... Lo que queremos demostrar es que Europa ha vuelto para quedarse. Ahora hay que actuar para que se note y que la gente se sienta orgullosa de esta Unión que hemos construido.