Aunque las prácticas homosexuales están despenalizadas en toda Europa y la discriminación legalmente prohibida, los avances en el reconocimiento del colectivo LGBT son desiguales entre los socios comunitarios y los países candidatos al ingreso en la UE. El matrimonio homosexual solo es legal en España, Portugal, Bélgica, Holanda y Suecia. Fuera de la UE, también en Islandia y Noruega.
Las uniones de hecho aún no están reconocidas en Italia, Grecia, Chipre, Malta, Estonia, Letonia y Lituania y en ninguno de los países balcánicos que aspiran a entrar en la Unión. Todavía en algunos Estados se prohíbe a los homosexuales entrar en el ejército.
Pero más allá de la legislación, la vida diaria presenta situaciones de discriminación, o así lo sospechan desde la Unión Europea. Con la encuesta promovida por la Agencia de Derechos Fundamentales se quieren obtener datos de experiencias personales que ayuden a planificar nuevas estrategias que favorezcan la igualdad y el apoyo a la comunidad LGBT.
Se propone responder de forma anónima y por internet a un cuestionario sobre las circunstancias personales, las percepciones privadas y públicas sobre la orientación sexual, las condiciones en el país de residencia para evitar la discriminación o las experiencias personales en caso de acoso, violencia o situaciones de homofobia.
Un informe de la propia FRA de 2010 identificaba como problemas del colectivo LGBT en algunos Estados su obligación a esconder su orientación sexual y la discriminación en el trabajo o cuando se desplazan por el territorio de la UE.
Ahora, la Agencia pide una amplia participación en la encuesta, de modo que los responsables políticos y las organizaciones de apoyo puedan dirigir mejor sus estrategias para apoyar al colectivo LGBT a vivir y expresarse libremente.