Retrospectiva 50 fases del vídeo musical. Desde Bohemian Rhapsody, del grupo Queen, hasta la actualidad. Esta exposición pretende repasar una narrativa esencial para entender las artes visuales del siglo XXI.
Muchos consideran 1975 como un año clave en la historia de la música. El grupo Queen publicaba el single Bohemian Rhapsody, y junto a él, se dio a conocer el que probablemente sea el primer vídeo-clip de la historia con autoconsciencia de serlo. Años después, en 1983, Michael Jackson, y su archiconocido Thriller, abrieron el camino al vídeo musical como concepto e industria complementaria de la edición musical. Desde entonces, e inicialmente gracias a la cadena de televisión MTV, que demandaba ilustrar cada uno de los singles que editaban las discográficas con un soporte audiovisual, el vídeo-clip se ha ganado un respeto indiscutible.
Se considera que esta disciplina puede y debe ser englobada dentro de las artes visuales, y en algunos casos incluso dentro de las vanguardias, sin que por ello no hayan cedido a veces a la comercialidad y funcionalidad que nunca debe olvidar un vídeo musical: vender una canción, un grupo o un solista. Resulta sorprendente pensar que algunos de los avances en la puesta en escena visual de artes consideradas mayores como el cine fueron originariamente creados y testados en el mundo del vídeo musical, incluso, su ritmo narrativo ha impuesto cánones en el espectador. De igual manera debemos destacar cómo su imbricación con el lenguaje publicitario resulta evidente. Esta exposición pretende dar pasos para desbrozar una narrativa que consideramos esencial para entender las artes visuales del siglo XXI.
eCLIPSe recorre el creativo mundo del vídeo musical con una selección de los 50 piezas que a lo largo de la historia se pueden considerar esenciales para entender esta disciplina. La exposición comienza con un recorrido histórico para continuar con sendos monográficos dedicados a los que consideramos más importantes realizadores de vídeo-clips: el francés Michel Gondry y el británico Chris Cunningham.
Comisariado por: Carlos Navarro
Colaboración: Rubin Stein
Diseño de la exposición: Carmen Castañón