El objetivo principal es actualizar el acuerdo de asociación vigente desde 2000. La UE es el mayor socio comercial de Marruecos, aproximadamente un 50 por ciento de todo el comercio del país.
Las conversaciones que se han iniciado este lunes se extenderán mucho más allá del ámbito del Acuerdo que existe ahora, incluirán el comercio de servicios, la contratación pública, competencia, derechos de propiedad intelectual, protección de la inversión y la integración progresiva de la economía marroquí en el mercado único de la UE, en áreas como las normas de la industria y reglamentos técnicos y medidas sanitarias y fitosanitarias.
El objetivo principal es adecuar la legislación marroquí a la comunitaria en las áreas relacionadas con el comercio. Se seguirá avanzando en las actuales relaciones comerciales y en el Acuerdo de Asociación que entró en vigor en 2000, que prevé una zona de Libre Comercio.
Se busca simplificar los procedimientos aduaneros y reducir las barreras al comercio que causan estándares industriales incompatibles o innecesariamente caros y los requisitos de seguridad alimentaria. También se dedicará un capítulo al desarrollo sostenible para asegurar que la liberalización comercial no afecte negativamente a las normas ambientales o sociales.
El comisario de Comercio, Karel de Gucht, ha dicho al comienzo de las conversaciones que espera que estas «progresen con rapidez y sirvan para alentar a otros socios de la región sur del Mediterráneo a iniciar pronto conversaciones similares».
En octubre de 2012 entró en vigor un acuerdo entre la UE y Marruecos para productos agrícolas, productos agrícolas transformados y productos de la pesca.
En estos momentos las principales exportaciones de Marruecos a la UE se realizan en torno a tres áreas: ropa, productos agrícolas y equipos de transporte.
Marruecos importa de la UE maquinaria y equipo de transporte, bienes de fabricación, productos químicos y combustibles.
En cuanto a las exportaciones de servicios de la UE a Marruecos consisten principalmente en las comunicaciones y servicios empresariales y transporte, mientras que la UE importa principalmente servicios de viajes, transporte y servicios de comunicaciones.