Habrá elecciones anticipadas en Irlanda

Sólo un día después de verse obligado a solicitar la ayuda financiera de la UE, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, se ha rendido. No dimitirá de inmediato, pero disolverá el Parlamento una vez aprobado el presupuesto, con las medidas de ajuste, y resuelto el rescate europeo.

Los Verdes, socios de gobierno, le han abandonado ante el descrédito general y los partidos de oposición, reforzados por los sondeos, piden elecciones anticipadas ya. Cowen aparece como responsable de la crisis y como incapaz de superarla sin ayuda exterior.

Cowen comparece para anunciar elecciones después de Año Nuevo

Acorralado por las encuestas, las críticas feroces de la oposición y la necesidad de marcar distancias de sus socios de gobierno, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, ha anunciado que convocará elecciones anticipadas después de Año Nuevo, cuando el presupuesto para 2011 esté aprobado por el Parlamento y el rescate europeo, en marcha.

Aunque los partidos opositores, Fine Gael y Laboristas, pedían la dimisión inmediata de Cowen, el Taoiseach (primer ministro) ha querido demostrar profesionalidad: «Hay que asegurar el futuro económico y financiero de Irlanda y para eso es tremendamente importante sacar adelante el presupuesto». Pero poco más puede resistir. Cuando se aprueben las cuentas de la austeridad, Cowen disolverá el Parlamento, previsiblemente en enero.

Los Verdes, miembros de la coalición de gobierno, habían pedido poco antes elecciones anticipadas, después de criticar a quien sigue siendo su socio. El líder verde, John Gormley, ha dicho que «los irlandeses se sienten confundidos y traicionados». Cowen ha venido repitiendo que Irlanda disponía de financiación hasta mediados de 2011 y se ha demostrado que no es así, cuando se ha visto obligado a reconocer un déficit de 19.000 millones de euros en el presupuesto actual.

Sin el respaldo de los Verdes y de dos independientes que apoyan al gobierno, Cowen se queda sin mayoría en el Parlamento y sin margen de maniobra. Lo cierto es que , ni siquiera tiene asegurada la mayoría parlamentaria para el plan de ajuste presupuestario. Con esas perspectivas, la oposición pedía su dimisión y elecciones inmediatas. El Fine Gael reclama «un nuevo gobierno para preparar el proyecto económico para los próximos cuatro años, cerrar las negociaciones con la UE y el FMI y el presupuesto de 2011».

Muchos irlandeses ven en Cowen al líder que los llevó a la crisis y que ahora ha sido incapaz de sacarlos de allí, recurriendo a Europa con la consabida humillación de la cesión de soberanía. De modo que las encuestas dan a su partido, Fianna Fàil, un 17% en intención de voto y a los Verdes, un 3%, mientras el Fine Gael obtendría un 33% y los laboristas, un 17%.