Lucian Freud, nació en Berlín en 1922, cuando tenía diez años se trasladó junto a su familia a Inglaterra huyendo del avance del nazismo. Adquirió la nacionalidad británica en 1933. Era nieto del creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, e hijo del arquitecto Ernest Freud.
«Mi trabajo es puramente autobiográfico» dijo en una ocasión. Pintó un retrato de la reina Isabel II que posó para él, el resultado fue una mujer envejecida que soporta el peso de una corona. La obra fue muy criticada, la reina que nunca ha dicho nada de ella en público la tiene colgada en su galería de retratos.
También hizo un retrato de la modelo Kate Moss desnuda y desmejorada por el paso del tiempo. «Pinto a la gente -dijo- no por lo que son, no como son exactamente, sino como se encuentran», el psicoanálisis debió de calar muy hondo en la familia Freud.
El pintor se convirtió en el artista vivo más caro del mundo cuando el magnate ruso Roman Abramovich compró por 33,6 millones de dólares su obra «Benefits supervisor sleeping», es el retrato de una mujer obesa durmiendo desnuda en un sofá.
Fue muy amigo de Francis Bacon, que tuvo gran influencia en su arte, dejaron de hablarse en 1970.
Estuvo casado dos veces, y vivió con varias mujeres, de las que tuvo 13 hijos. Pasó sus últimos años solo en su casa de Notting Hill donde vivió de una forma austera.