No hay sondeos, la legislación griega los prohíbe pero circulan bajo cuerda y lo que se puede deducir es que cada uno de los dos principales contendientes, el representante de la derecha Antonis Samaras, y el de la coalición de izquierda radical Alexis Tsipras está en torno al 30 por ciento de los votos.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho este sábado que es «importante» que los griegos den la mayoría a quien esté dispuesto a respetar los compromisos del país en materia de austeridad. Precisamente la «austeridad» es la que ha sacado de quicio a los griegos. Por su parte el Financial Times Deutsschland publicó el viernes un editorial en alemán y en griego tomando partido abiertamente por los conservadores.
Por su parte Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) juzga «importante» Que se «retome el diálogo desde la semana próxima». Para el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, la salida de Grecia del euro tendría un efecto devastador» y ha hecho un llamamiento a los griegos para que «sean conscientes» de lo que puede significar su voto.
Por su parte el candidato que da más tranquilidad a los gobiernos europeos es Antonis Samaras, de 61 años, partidario de permanecer en el euro a cualquier precio, incluso con un gobierno «de salud nacional» en el que participarían los socialistas del PASOK, que podrían quedar en tercer lugar.
Su oponente, el SYRIZA, no explica de forma muy clara como podría mantener a flote al país. Su líder, Alexis Tsipras, de 37 años, dice que la Eurozona no permitirá que Grecia salga y espera renegociar los términos del rescate. En eso es en lo único que Sipras y Samaras están de acuerdo, en la renegociación del rescate. Algo tendrán que hacer unos y otros porque como ha dicho Jean-Claude Junquer, «una tercera votación no tiene ningún sentido».