El envío a la reserva a 30.000 empleados públicos quiere decir que durante un año cobrarán el 60% del sueldo y después serán despedidos o jubilados, si no han encontrado otro trabajo. Hay 900.000 funcionarios ahora en Grecia y la cifra se reducirá en un 30% en 2013.
Es una de las medidas efectivas que aprueba el gobierno griego para convencer a la troika de expertos del BCE, la Comisión Europea y el FMI que negocia en Atenas la concesión de un tramo del rescate por 8.000 millones de euros.
El ministerio de Finanzas, tras la reunión del consejo de ministros, ha confirmado que no se cumplirán los objetivos de déficit previstos. A final de 2011 será del 8,5% del PIB, muy por encima del 7,6% marcado por la UE y el FMI; y en 2012, se prevé llegar al 6,8%, cuando lo previsto era el 6,5%.
«Quedan tres meses críticos para que finalice el año, y la cifra estimada del 8,5% de déficit del PIB se puede lograr si el estado y los ciudadanos responden adecuadamente», ha dicho el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, quien también ha anunciado un nuevo paquete de medidas de austeridad por valor de 6.600 millones de euros para los próximos dos años.
Y otro dato negativo: la contracción de la economía será mayorde lo esperado. En lugar del 3,8% previsto, alcanzará el 5,5% del PIB y un 2% en 2012. Las repercusiones sobre el empleo serán dramáticas y los sindicatos ya han convocado otra huelga general de 24 horas para el próximo miércoles.