Lo que más claro queda en estos comicios es que a los griegos los ajustes, el gobierno tecnócrata, el bipartidismo y la supervisión hasta el último céntimo de lo que se gasta en el país por parte de la troika comunitaria les ha superado mucho. Nueva Democracia, que preside Antonis Samarás, habría sido el más votado obteniendo entre el 17 por ciento y el 25 por ciento de los votos. Una victoria pírrica que podría terminar en la convocatoria de nuevas elecciones.
Samarás, ha dicho que su primer esfuerzo será formar gobierno, para ello tendrá que pactar. Con el Pasok con el que había dicho durante la campaña que no llegaría a acuerdos. Las dos formaciones suman solamente entre el 31 por ciento y el 37 por ciento de los votos.
Estos dos partidos tendrían que apoyarse en las pequeñas formaciones proeuropeas, a pesar de que estas son contrarias también a los ajustes. El partido de la Izquierda Democrática, Dimar, podría aportar entre el 4,5 por ciento y el 6,5 por ciento de los votos, mientras que el partido de extrema derecha, Laos, y los ecologistas deberán esperar al final del escrutinio para saber si han pasado la barrera del 3 por ciento de los votos que les permitirían entrar en el Parlamento.
Los comunistas del KKE, se han mostrado absolutamente contrarios a la austeridad y partidarios de salir del euro, habrían obtenido entre el 8 y el 9,5 por ciento. El KKE ha sido hasta ahora la tercera fuerza en el Parlamento, le ha pasado el Syriza por la izquierda y el nuevo partido de los Griegos Independientes por la derecha. Este último es una escisión de Nueva Democracia creado unos días antes de las elecciones para oponerse al viraje de Antonis Samarás en favor de los ajustes.
El partido socialista griego Pasok que preside el que ha sido ministro de economía en el gobierno del tecnócrata Lukás Papadimos, ha naufragado. Ha tenido que ceder el paso a un pequeño partido la Coalición de la Izquierda Radical, Syriza, muy crítico con la austeridad que se ha hecho con entre el 15,5 por ciento y el 17 por ciento de los votos. Este partido pasa del cuarto puesto en el Parlamento, detrás de los comunistas a ser la segunda fuerza parlamentaria.
El partido neonazi «Alba Dorada» llega al Parlamento
Por primera vez en Grecia un partido nazi habría conseguido el número de votos suficientes para tener grupo propio en el Parlamento. Se trata del partido Amanecer Dorado, que podría conseguir entre 13 y 22 escaños. Habría obtenido entre el 6 y el 8 por ciento de los votos. En las últimas legislativas que se celebraron en 2009 obtuvieron un 0,29 por ciento.
Un interesante y complicado panorama político el que han creado los ciudadanos en Grecia y que va ha obligar a sus líderes y a los de la UE a hacer verdaderas filigranas políticas.