El comisario del Consejo de Europa para los derechos Humanos, Mils Muiznieks, que ha estado cinco días en Grecia, ha dicho claramente que «la impunidad con la que se cometen los ataque racistas debe terminar». Entre octubre de 2011 y diciembre de 2012 se han contabilizado más de 200 agresiones.
También ha examinado «el papel de la policía», a la que como mínimo acusa de inacción, «Pedimos el fin de la impunidad» para las agresiones xenófobas, y la expulsión de los policías culpables o cómplices, ha dicho Muiznieks, en rueda de prensa. Ha hecho hincapié ante sus interlocutores oficiales que «la reputación de Grecia» en el extranjero está en juego».
El enviado del Consejo de Europa ha señalado directamente al partido Amanecer Dorado, neonazi y violento que entró en el parlamento en junio con 18 diputados y un 7 por ciento de los votos. Ha insistido en que el primer paso sería perseguir de una manera efectiva a los miembros del partido que violen la ley y estudiar prohibirlo ya que constituye «una amenaza específica para su democracia».
Ha pedido también que las víctimas de las agresiones xenófobas estén exentas de pagar los 100 euros que se exigen por poner una denuncia y que la policía reclama. Así mismo, deben estar libres de cualquier riesgo de expulsión si son sin papeles, contrariamente a lo que pretende el ministro de Orden público y jefe de la policía.