Los griegos volverán a las urnas el mes que viene, tras fracasar todos los intentos de formar un gobierno estable. Diferentes fórmulas para nombrar un ejecutivo de concentración no han sido posibles y la última baza del presidente de Grecia, Karolos Papulias, para formar un ejecutivo de notables no tuvo los apoyos suficientes.
Papulias se reunirá mañana con los líderes políticos para nombrar un primer ministro y un gabinete de transición que dirija el país hasta la celebración de los nuevos comicios, que se celebrarán en junio, según ha informado un portavoz presidencial.
El líder del Pasok, Evangelos Venizelos, había adelantado la noticia y afirmado que «el país va hacia nuevas elecciones en unas condiciones muy difíciles, porqué algunos pusieron los intereses de su partido por encima del interés nacional». La coalición de izquierda Syriza, partidaria de que Grecia siga en la eurozona, pero no de mantener los programas de austeridad, se ha negado a entrar en una coalición de gobierno que respetara los acuerdos con Bruselas en los actuales términos.
El adelanto electoral ha tenido una rápida repercusión en los mercados, con bajas generalizadas en las bolsas y una oleada de ventas de deuda griega.