Un día después de la mayor huelga general que ha conocido Grecia desde que pidió el rescate a la eurozona los tres partidos que forman coalición en el gobierno han llegado a un acuerdo. El presidente Antonis Samaras pedirá una ampliación de dos años para cumplir el nuevo programa de ajuste fiscal, algo que este ya había planteado este verano Angela Merkel y François Hollande.
El ministro de Economía, Yannis Stournaras, ha explicado que el acuerdo es «una base para una negociación fuerte con los acreedores de Grecia. Antes de llevar las medidas ante el Parlamento griego para su aprobación, serán los emisarios de la 'troika' los que lo hagan. Se espera su llegada a Atenas este fin de semana, y según la prensa helena podrían aprobar el programa el próximo lunes.
El nuevo paquete suma unos 13.500 millones de euros, de los que 11.500 millones saldrán de recortes presupuestarios, los otros 2.000 millones procederán de una reforma fiscal y la lucha contra la evasión de impuestos.
Aunque el Gobierno no ha dado a conocer todavía los nuevos recortes los medios hablan de un retraso de la edad de jubilación a los 67 años, más recortes en las pensiones y sueldos para los trabajadores públicos, un aumento de impuestos a profesionales autónomos y nuevos despidos de funcionarios, aunque menores que los que exige la troika formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional FMI).
Los ajustes deberían estar en funcionamiento hasta 2014, pero el acuerdo entre los miembros de la coalición en el gobierno va a pedir formalmente que su aplicación sea más suave para lo que deberá alargarse en el tiempo y llegar 2016.
Nuestros socios de la troika «deben comprender que Grecia ha hecho esfuerzos increíbles y que el único peligro para que no consiga pagar sus deudas es que continúe la actual situación», ha dicho Evangelos Venizelos, del partido socialdemócrata Pasok quien ha añadido que la frase, tan repetida, «Apoyamos a Grecia a condición de que cumpla con sus obligaciones» «es una bomba contra la eurozona».
Los jefes de misión de la troika se marcharon de Grecia la pasada semana ante el aumento de la tensión, regresarán este fin de semana y el próximo lunes podrían conocer las decisiones del Gobierno griego. La aprobación de este plan es fundamental para que el país reciba un nuevo tramo de la ayuda de 31.500 millones de euros.