En su nota, el Foreign Office señala que el 15 de julio la Armada intentó «redirigir a dos embarcaciones comerciales que iban y venían del puerto de Gibraltar afirmando erróneamente que se encontraban en aguas españolas». Según el ministerio británico de Exteriores, la interceptación de estas embarcaciones, «estaban en aguas internacionales fuera de Gibraltar», y contraviene la legislación internacional.
En noviembre, el gobierno británico convocó también al embajador de español en la capital británica, para transmitirle su «grave preocupación» por la supuesta incursión de un buque español en las aguas territoriales de Gibraltar. En respuesta, el Ministerio de Exteriores convocó al embajador del Reino Unido en Madrid para entregarle una nota de protesta por las actividades de barcos británicos al tratar de obstaculizar la labor de investigación y protección medioambiental de buques españoles en aguas españolas en la zona de Gibraltar. En aquella ocasión un barco español de investigación oceanográfica entró en las aguas de Gibraltar, cuya soberanía se disputan España y el Reino Unido, y terminó respaldado por una patrullera de la Guardia Civil después de que patrulleras británicas le conminaran a irse.
Esta es la cuarta vez en el último año y medio, que el Reino Unido convoca al embajador español para abordar diferencia diplomáticas por Gibraltar, ya que lo hizo con anterioridad en noviembre de 2012 y en agosto y noviembre de 2013.