Ya no habrá más guerras del gas con Ucrania, por donde ahora pasa el 80% del gas que Rusia exporta a Europa, que pongan en peligro el abastecimiento. El gasoducto Nord Stream, inaugurado hoy, lo llevará directamente desde la ciudad rusa de Viborg hasta Greisfwald, en Alemania, a través de 1.224 kilómetros, por aguas territoriales de Finlandia, Suecia y Dinamarca.
«Ucrania es un socio antiguo, tradicional. Y como ocurre con los países de tránsito, siempre existe la tentación de aprovecharse de esa circunstancia...Ahora esta situación de exclusividad desaparece», ha dicho Putin, quien también ha asegurado que en un mes, el gasoducto estará listo para suministrar combustible a sus clientes europeos. Se estima que laUE necesitará en los próximos diez años aumentar sus importaciones de gas en 200.000 millones de metros cúbicos y el Nord Stream cubriría la cuarta parte.
La construcción del gasoducto a través del Báltico ha tenido fuertes críticas en los países Bálticos, en Polonia y entre el movimiento ecologista. El gobierno ruso sale al paso y en un comunicado asegura que «la protección del medioambiente es un asunto prioritario en la ejecución del proyecto Nord Stream, por lo que se efectúa una supervisión minuciosa del impacto medioambiental a largo de todo su tendido».
El proyecto fue promovido por Putin y el entonces canciller alemán, Gerhard Schoeder, quien tras dejar el gobierno pasó a encabezar el comité de accionistas de la compañía operadora delgasoducto.
Nord Stream está participada por el consorcio ruso Gazprom, accionista mayoritario con un 51 % del capital, por las alemanas BASF y E.ON (15,5 % cada una), por la holandesa N. V. Nederlandse Gasunie, (9 %) y por la francesa GDF Suez (9 %).